Códigos de vestimenta: ¿ha cambiado cómo nos vestimos para trabajar?
Según expertos, la "formalidad" está en lenta retirada. Todo depende de la imagen que la empresa desea proyectar.
Jonás Romero Sánchez - Medios Regionales
El año pasado se dio a conocer un código de vestimenta (o dress code, en inglés) que una conocida firma de abogados de Santiago quería imponer a sus trabajadores. Inmediatamente, el tema fue viralizado en las redes sociales, debido a las estrictas exigencias de la empresa, entre las que se restringía el uso de uñas "excesivamente" largas para las mujeres e, incluso, el uso de mochilas de Hello Kitty.
Algunos años atrás se pusieron de moda los "viernes informales" en que, al finalizar la semana, los oficinistas podían sacarse la corbata y las mujeres olvidar los trajes de dos piezas, y trabajar con tenidas más relajadas.
Pero más allá de estos casos, ¿qué tan común es que hoy existan "códigos de vestimenta" en las empresas chilenas? Y también: ¿cuál es la tendencia a futuro de este tipo de reglamentos para el país?
Hacia la Flexibilización
En Estados Unidos, la firma de inversión JP Morgan hizo noticia este año al autorizar a sus empleados a que no siempre vayan con traje y corbata. Decisión que se suma a la de estudios de abogados y empresas, tradicionalmente formales.
Si bien se trata de la realidad del país norteamericano, para Carolina Varela, jefa de selección de Adecco (compañía especializada en la elección de personal para las empresas), nuestro país no está lejos de esa tendencia.
"En los procesos de selección que nosotros llevamos, los clientes no mencionan el tema de la vestimenta como algo estrictamente necesario. Si bien en algunas empresas existen estos 'códigos de vestimenta', cada vez son menos", afirma.
Modelo zuckerberg
En Silicon Valley -el área de la bahía de San Francisco donde se encuentran las empresas de tecnología como Google y Facebook- es usual que la vestimenta sea casual. Una tendencia que el creador de esta red social, Mark Zuckerberg, ha puesto de moda, al llegar a importantes reuniones de trabajo con una sencilla polera gris.
Isaías Sharon, director ejecutivo de Smart Coach, lo explica así: "La flexibilidad es algo más común en algunos rubros, como lo que ocurre en algunas tiendas de moda, empresas de publicidad y servicios creativos, donde esta diversidad en la vestimenta busca transmitir la cultura de la organización".
Carolina Varela complementa esta idea: "Hoy, para las empresas chilenas, son cada vez más relevantes otro tipo de aspectos. En rubros creativos, por ejemplo, importan más las habilidades blandas y lo que pueda entregar el profesional".
Se hace evidente que casos como el de la firma de abogados son una excepción. Un alivio para las y los trabajadores que quieran usar un accesorio de Hello Kitty.
Hacía dónde va la vestimenta de las empresas chilenas
La vestimenta busca, cada vez más, transmitir la cultura de la organización
Si bien existen rubros donde la vestimenta formal aún es un requerimiento, cada vez son más las empresas que flexibilizan este aspecto. La idea, según Isaías Sharon, se debe a que "en el futuro lo que ocurrirá es que las organizaciones serán más conscientes de cómo la vestimenta puede promover una cultura propia al interior de la empresa, así como también la imagen que desean proyectar al exterior".
Usar un buen traje todavía transmite éxito
Un estudio de la universidad norteamericana de Yale, difundido por el diario Wall Street Journal, dice que, pese a los cambios, usar un buen traje formal todavía transmite confianza y éxito.
La rigidez de la vestimenta para las mujeres también está cambiando
Para Carolina Varela, la existencia de "códigos de vestimenta" siempre ha afectado con mayor ahínco a las mujeres. "Los peinados, las medidas de la falda y el uso de aros o escote son aspectos históricamente normados", sostiene, pero aclara que cada día se está avanzando en este ámbito. "Aunque todavía estamos en una sociedad conservadora y quizás un poco machista, la rigidez se ha ido dejando atrás", finaliza.
"La flexibilidad es algo más común en algunos rubros, como la publicidad y los servicios creativos".
Isaías Sharon, director, ejecutivo de Smart Coach."