Miguel Yáñez Hernández - La Estrella de Valparaíso
Después de nueve nominaciones al Premio Nacional de Artes Musicales, que entrega el Ministerio de Educación desde 1992, el músico y compositor nacional Vicente Bianchi Alarcón al fin pudo hacerse acreedor de este reconocimiento, a sus 96 años. Hace ya bastante tiempo que no entendía la decisión del jurado de finalmente inclinarse por otros nombres, e incluso creía que existía una conspiración en su contra.
El dinero que significa ser el sucesor de León Schidlowsky, que consiste en 18 millones de pesos más una pensión vitalicia de 920 mil pesos mensuales, le permitirá al maestro continuar haciendo lo que más le apasiona: crear música hasta sus últimos días.
De hecho, a principios de mes, Bianchi estrenó el disco "Chile fértil", el cual fue financiado por el empresario chileno Leonardo Farkas. El material consta de diez sencillos. Allí el artista realizó arreglos, dirigió el coro y hasta tocó el piano, con homenajes a Pablo Neruda y reconocidos escritores, además de resaltar algunos acontecimientos que escribieron la historia de Chile. Aún quedan obras por grabarse.
"En nuestro país hay tantas cosas fantásticas, que no hay dejarlas morir y que se pierdan inútilmente", adelantó Bianchi al sitio Agendachilena.cl, tras recibir un reconocimiento a su excelencia en la industria latinoamericana por la Asociación de Comunicadores Hispanoamericanos (ADC) en pleno desarrollo del Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar.
Poca difusión
En el mismo sitio, el compositor analizó con un dejo de preocupación el escenario actual de la música chilena, atribuyéndole la principal responsabilidad a las radios. "Me da pena que esté tan baja (la difusión). Hubo un tiempo en que se tocaba en las radios y en que todo el mundo las cantaba… habían artistas muy buenos, y no entiendo por qué ya no suenan", evocó.
"Una vez me invitaron a una radio y me dice un discotecario (sic): 'Mire, don Vicente, ahí están todos los casetes con su música'. Y yo me pregunto: '¿Para qué los tienen guardados ahí, y no los tocan?'", señaló el ganador de la competencia folclórica de Viña 1998 con "La noche de Chillán".
Casa museo
Bianchi ha contribuido de muchas formas a la música chilena. Fue musicalizador de eventos litúrgicos y de los poemas de Pablo Neruda, su gran amigo. Una de sus grandes virtudes es el piano y, de hecho, aún guarda la boleta del instrumento que le regaló su padre en 1925. Costó apenas $1.000. "Tengo cada cosa valiosa y colecciones en mi casa, es como un museo", comentó a Radio Carabineros.