Carolina Larenas Faúndez

Aunque no quiso probar un chorito que una locataria del Mercado Municipal Chiloé le ofreció tras cocinarlo, el subsecretario de Salud Pública, Jaime Burrows, llegó a la zona para realizar un llamado a la población a la tranquilidad a la hora de consumir pescadores y mariscos.

La mañana de ayer se concretó la visita del funcionario público al tradicional punto de venta de productos del mar de la capital chilota, lugaren el que junto con reiterar que la Autoridad Sanitaria está trabajando para proteger a la población frente a la presencia de la marea roja también entregó material preventivo a los usuarios.

Un recorrido por los distintos puestos de la sección de la pescadería efectuó el subsecretario, instancia en la que los locatarios le explicaron que tras jornadas en las que debieron incluso deshacerse de los productos por las bajas ventas, en los últimos días la situación ha comenzado a repuntar.

"Estamos visitando la Isla (Grande) de Chiloé y Castro específicamente porque a propósito de problema de la marea roja que ha generado graves dificultades a las personas que se dedican a la actividad de extracción y venta de productos del mar, estamos haciendo un llamado a la población a tener confianza y volver a consumir los productos del mar", sostuvo Burrows.

Además, el personero expuso que "en lugares como la Feria Yumbel se están vendiendo mariscos que están autorizados por la Autoridad Sanitaria porque han sido examinados y porque provienen de lugares que ya están autorizados para la extracción".

Burrows ratificó que es importante que la población conozca que se están tomando las medidas de prevención para asegurarle a la comunidad que puede consumir los productos de forma segura.

"También estamos haciendo un llamado a hacerlo (consumir productos del mar) porque son alimentos ricos en energía, en proteínas y en grasas que son buenas para la salud y, por lo tanto, a recuperar la alimentación que es tan característica de esta zona", argumentó el subsecretario.

Una de las personas que fue testigo de la baja que se produjo en las ventas por la marea roja es Violeta Campos, trabajadora de un puesto de las pescaderías de la Yumbel.

"La gente que tiene las posibilidades debería entregar un mapa completo que muestre los lugares de los que se está extrayendo porque la gente no se conforma con que uno le diga o que aparezca ahí que está autorizado", relató la trabajadora.

Sin cambios se han mantenido los precios de los pescados y mariscos en la feria, por lo que el llamado de los locatarios a los vecinos es a volver a adquirir productos con tranquilidad, ya que se trata de artículos que han sido fiscalizados y cumplen con las normativas.

Juana Astorga, otra de las trabajadoras, recordó la pesadilla en la que se convirtió la escasa venta de productos durante el boom del fenómeno de la marea roja en la zona.

"No vendíamos nada, todo lo que recibíamos lo botábamos y con el transcurso de los días se comenzaron a abrir áreas nuevas y de ahí fuimos repuntando", puntualizó la vendedora.

Similar es la opinión de Valeska González, quien también agradeció a los clientes que han confiado en los productos que se venden en la feria.

"Se ha visto que está mejorando la venta, claro que no se vende como antes, pero se va mejorando de a poco y reiterarle a la gente que se acerque a la feria y consuma pescados y mariscos porque está todo revisado y los precios son los mismos de siempre", sentenció la locataria.

"No vendíamos nada, todo lo que recibíamos lo botábamos, pero ahora comenzó a repuntar".

Juana Astorga,, locataria de la Feria Yumbel.

10 horas arribó el personero hasta el tradicional punto de venta castreño.