Bachelet dice que no aceptará que se atropelle credos religiosos
La polémica sigue por la imagen de un Cristo crucificado que fue destruida por encapuchados durante una marcha estudiantil realizada este jueves en Santiago.
La Presidenta Michelle Bachelet reafirmó ayer su condena al ataque que sufrió la Iglesia de la Gratitud Nacional, hecho que es investigado por el Ministerio Público y la Dirección de Inteligencia de Carabineros.
"Los hechos de violencia son absolutamente inaceptables. Chile siempre ha sido un país de respeto a los distintos credos religiosos y, sin duda, que creemos que tiene que seguir siendo así", expresó la mandataria.
El ataque ocurrió el jueves al término de una marcha convocada con la Confech y tuvo como protagonistas a un grupo de encapuchados que sustrajo la imagen de un Cristo desde el recinto religioso, que es Monumento Nacional, y luego la destrozaron.
Bachelet remarcó que "no vamos a aceptar que se vulnere el derecho, que se atropelle, que se ofenda a las creencias de los demás, porque con ello además rompe las reglas de convivencia básicas que tenemos que tener entre todos los ciudadanos".
"Por lo demás -agregó-, no tiene nada que ver manifestar pacíficamente ideas sobre la educación con los hechos de violencia y el vandalismo que hemos visto en el día de ayer (jueves), por eso lo repudiamos completamente".
El fiscal a cargo del caso, Marcelo Cabrera, ordenó la revisión de las cámaras de seguridad y la búsqueda de huellas dactilares con el fin de identificar a los responsables del atentado.
El persecutor de la Zona Metropolitana Centro Norte pidió que la Brigada Investigadora de Delitos Contra el Medio Ambiente y Patrimonio Cultural (Bidema) de la PDI indague el ataque.