Nelson Soto Asencio

El Tribunal de Familia de Ancud determinó ayer la adopción de la pequeña, más conocida como "Grillito" al matrimonio compuesto por el carabinero José Luis Paredes y Joselyn Bahamonde. Una historia que se remonta al 2013 cuando la pareja era guardadora de la pequeña con apenas ocho meses de edad, época en que el policía y la técnico de párvulos se encariñaron de la menor y la criaron como a su propia hija.

Allí comenzó el periplo por la lucha de tener a la menores en la familia que estaban formando, ya que el Servicio Nacional de Menores (Sename) les obligó a entregar a la pequeña porque el tiempo de Bahamonde como cuidadora había terminado y también se les negó a los jóvenes la posibilidad de ser sus padres legales por no estar casados, pues entonces eran solo convivientes.

En ese momento, angustiado por la posible pérdida de su querida "Grillito", el cabo se arrancó de Chiloé con la niña a Puerto Montt y Santiago, y desde allá comenzar una larga batalla judicial, siendo un caso que logró amplia difusión por la prensa nacional.

Luego de comparecer nuevamente a la justicia el policía, esta determinó que la niña permaneciera junto a la pareja mientras realizaba los trámites para su tutela legal.

Tal fallo dictaminaba que el cuidado personal de la menor quedaba bajo revisión social cada un año, mientras la pareja cumplía con los requisitos para adoptar definitivamente a la pequeña.

La menor actualmente tiene 6 años y sus ahora padres legales se casaron el 2013, cumpliendo así el 2015 con el requisito fundamental de tener dos años de enlace para la adopción. De hecho, en 11 de mayo pasado se realizó una audiencia para ver este proceso, la que se debió suspender por el extenso paro de los pescadores.

José Luis Paredes ayer confesó que no importaron los obstáculos, ya que el único objetivo siempre fue que la pequeña lograra ser su hija legalmente. Y aunque todo fue difícil, por fin se vio luz al final del túnel.

"Fue largo y estamos contentos. En este momento la felicidad está radiando, la situación fue un poco tensa, nerviosa y un poco caótica por la presencia de la dama (madre biológica de la pequeña), pero a pesar de todo eso el fallo fue a favor de la familia; súper bien, ahora va a ser mi hija legalmente. Hay muchas palabras que puedo decir pero estoy un poco nervioso, pero feliz y contento", apuntó.

Agregó el carabinero que la niña se ha mostrado feliz con él y su esposa. "No ha cambiado absolutamente nada, solo de edad, ya que de genio y actitudes siguen creciendo. Para nosotros es muy satisfactorio que ella sea así y la hemos cuidado mucho. Ahora, a seguir criando a la hija como lo hemos hecho", puntualizó el uniformado.

Sumó que ahora se viene un proceso de cambio de documentos para regularizar el nombre de la menor. Además, agradeció a quienes lo apoyaron en el momento más difícil que le tocó vivir, como fue huir con la niña al norte.

"Mi mensaje es de muchas gracias a todos, a los amigos, ya que prácticamente estuve escondido casi 11 días, a los marinos que ahora último se sumaron a mi causa por el tema de los cortes, no había movilización para traer a mi abogada, ellos la trajeron y la llevaron a puerto para que asistiera a mi audiencia. Bueno, terminó este juicio un poco tenso, pero salimos adelante", recalcó el policía.

Defensora

Por su parte, la abogada Alejandra Mercado se manifestó satisfecha por el fallo de Juzgado de la Familia de Ancud que une a una pequeña con su familia legal.

"Hoy día se termina un largo caminar de José Luis y Joselyn, felizmente termina. Hoy (ayer) se decretó que la niña que estaba bajo su cuidado finalmente es su hija legalmente y pasará a tener sus apellidos. Legalmente es su hija que es lo que tuvimos luchando hasta la fecha, así que estamos muy contentos y agradecidos del tribunal que en todo momento se preocupó del bienestar de la niña", explicó la jurista.

Añadió la profesional que el dictamen hace historia en la justicia, sentando un precedente. "Ojalá que lo marque y ojalá que se entienda que los cuidadores son personas aptas para tener a los niños y que entre el cuidador y el cuidado se genera un vínculo que es más importante que cumplir con una norma legal", concluyó Mercado.

La familia continúa viviendo en Ancud, trabajando los papás en la misma comuna chilota.

"Súper bien, ahora va a ser legalmente mi hija".

José Luis Paredes,, padre legal de Montserrat.

"Que se entienda que los cuidadores son personas aptas para tener a los niños"

Alejandra Mercado,

abogada.