Pedro Bárcena González
La victimización se mantiene pero el nivel de inseguridad aumenta. Esa es la conclusión más general que abordan los resultados de la Encuesta Nacional Urbana de Seguridad Ciudadana (Enusc) 2015 que se entregaron recientemente. Una tónica regional que pese a no desglosarse entre comunas, es confirmada por la propia comunidad organizada.
Según esta medición, en la zona los hogares afectados por algún delito de mayor connotación social (robos a las personas, inmuebles y vehículos, hurtos y lesiones) durante los últimos 12 meses de la aplicación de esta investigación -entre septiembre y diciembre del 2015- llegaron al 18,9%, una décima porcentual más que la anterior encuesta (2013). Mientras que los individuos víctimas de un ilícito alcanzaron un 7,4%, equivalente a 2,4 puntos más que la última Enusc.
En cuanto a la percepción de la delincuencia, las personas que piensan que estos delitos aumentaron significaron un 86,3%, casi 16 puntos más que hace tres años.
De acuerdo al coordinador regional de Seguridad Pública, Jonathan Salas, los estadísticos reflejan estos alcances. "No tuvimos un aumento en los niveles regionales de victimización, lo que nos convoca a seguir trabajando en la prevención y no quedarnos contentos con este número", enfatizó.
Sin embargo, el personero fue claro en señalar que existe un verdadero "cuello de botella", ya que existen indicadores que reflejan que las víctimas de delitos se mantienen, pero la sensación de inseguridad se incrementa.
"Hay que generar más cohesión social, trabajo participativo para combatir esta tendencia", apuntó el personero, explicando este fenómeno, en parte, a la forma en que se trata la información. "Los medios también tienen una responsabilidad, en especial, considerando que la mayoría de gente se entera de víctimas de delitos por los medios", acotó.
Intranquilidad
A nivel insular, el grado de temor que puede reflejar este estudio se replica en diversas escalas. En Ancud la sensación en los barrios no es de las mejores. Por lo menos, así lo indicó la presidenta de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos Urbanas, Adriana Gallardo, enfatizando que la inseguridad está presente en las calles y los hogares.
"Varios pobladores nos llaman diciendo que falta seguridad, mayor presencia policial, varios reclaman que Carabineros no está en la noche", manifestó la dirigenta, ejemplificando incluso que "existe temor, hasta vimos recientemente como en una camioneta pasaron tirando balazos".
Los mayores problemas los sitúa la fuente al momento de caer el sol y no solo por la presunta falta de cobertura policial. "Tampoco estamos viendo locomoción colectiva después de las 8 de la tarde, lo que complica las cosas", apuntó, sumando que existen poblaciones que han crecido y que necesitan mayor atención, como Altos de Caracoles.
Bajo este escenario, Gallardo solicitó una reunión con la Prefectura de Carabineros para abordar estas temáticas.
Este acercamiento también está solicitando su par de Castro. Carmen Antiñanco, presidenta de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos Urbanas Esteban Antigual. Reconoció que "no tenemos hasta ahora mayor contacto con los carabineros, por lo cual sería preciso potenciar este trabajo, tener mayor contacto para abordar los problemas de la delincuencia".
Eso sí, la líder social reconoció que la percepción de inseguridad en la capital chilota no sería tan abrumadora como en el norte de la Isla. "Yo creo que se debe más a las noticias que escuchamos a todo nivel, noticias agresivas que complican este escenario", detalló.
Quellón
Por su parte, en el sur de la provincia, pese a no tener un colectivo de unidades vecinales urbanas, en las poblaciones se siente la mano de los antisociales. Y el temor es claro. Como indico Nora Panichine, titular de la Junta de Vecinos Nueva Quellón, los principales inconvenientes se viven en la noche. "No estamos tranquilos, vemos venta de marihuana, consumo de alcohol, vandalismo y poco se hace", acotó.
Asimismo, la dirigenta comentó que se debe pulir el trabajo con Carabineros. "No los vemos en las calles, pese a que llamamos la respuesta es tardía", manifestó.
"Los perros son los únicos que nos ayudan, ya que no dejan entrar a desconocidos a las poblaciones".
Nora Panichine., presidenta de la Junta de Vecinos Nueva Quellón