M. E. Núñez y E. Burgos S.

Uno de los puntos críticos de desabastecimiento que se está viviendo en distintas comunas de Chiloé es la falta de combustible, donde ayer quedaba solamente para vehículos de emergencia, pero por 48 horas.

La información de la escasez de combustible, incluso para estos móviles, fue revelada ayer en el Comité Operativo de Emergencias (COE) Provincial, una situación que preocupa porque la mayoría de los vehículos particulares y colectivos ya están dejando de movilizarse.

Así fue informado por Lucy Gómez, presidenta de la Federación de Taxis Colectivos de Castro, quien indicó que sólo el 10% del parque automotor está en las calles.

"Contamos con 8 líneas de colectivos, en total son 380 autos de los cuales sólo el 10% está realizando los recorridos porque no tenemos combustible, de seguir esta movilización -que al igual que muchos apoyamos- con suerte podremos seguir prestando este servicio hasta el sábado. Por lo mismo es que ya informamos de aquello al Ministerio de Transportes", aclaró la dirigenta.

Sondeando los expendedores de combustible de la capital provincial, solo hay existencia en el Copec del centro, donde se precisó que queda combustible para vehículos de emergencia, detallándose que ayer había mil 200 litros de gasolina de 93 octanos, 1.300 de 97 y 1.500 litros de petróleo.

Mercado negro

En las otras comunas la situación no dista tanto, como en Ancud, donde se registra un mercado negro de combustible, donde los precios varían, llegando hasta cerca los 3 mil pesos el litro.

Así lo comentaron varios dueños de colectivos, quienes incluso han adquirido gasolina de esta forma para seguir prestando servicio a los pobladores.

En cuanto a los servicentros en el norte de la provincia, a excepción del Shell de Pudeto Bajo, todos están sin combustible desde la semana pasada. María Teresa Cataldo, concesionaria del señalado, comentó que "nos queda solamente para vehículos de emergencia, pero también se está acabando".

Quellón

En tanto, el poco tráfico vehicular de la ciudad de Quellón es evidente. La escasez de combustible ha hecho que las máquinas se detengan o cuiden al extremo las reservas de cada móvil, situación que tiene a los quelloninos en ascuas toda vez que no se vislumbra una solución al conflicto, o la llegada de camiones con suministro de combustible por ser el último punto de destino en la Isla Grande.

En el gremio de los taxistas la situación es compleja. Martín Camus, presidente del sindicato de taxis de Quellón, que aglutina alrededor del 60 por ciento de los autos de alquiler de la ciudad, señaló ante la situación de desabastecimiento de combustibles que "hoy (ayer) incluso había una manifestación a nivel nacional del gremio y de la cual debíamos sustraernos por no tener combustible".

El representante enfatizó que "los vehículos que se mantienen trabajando son petroleros, que todavía consiguen del stock de los servicentro, otros se consiguen con las embarcaciones para seguir trabajando".

En cuanto al parque de vehículos bencineros que continúa en la calle, el dirigente indicó que "quiero entender que han estado comprando en el mercado negro, con el riesgo que eso significa también".

Asimismo, señaló que casi todos los autos bencineros asociados a su gremio están paralizados y tan solo seis vehículos petroleros siguen rodando.

En tanto, las dos líneas de buses interurbanos de la ciudad continúan prestando su servicio, con un cierto nivel de demora en los recorridos, pero bridando un servicio vital para los habitantes de la comuna.

10% de los colectivos se encuentra operando en la capital provincial por falta de bencina.

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