La minga por nuestro mar
En la cultura de Chiloé, destaca la minga. Hoy la minga es inmensamente masiva con tanta solidaridad y en medio de todo ello los pescadores, mitilicultores, feriantes, desconchadores, orilleros y buzos siguen en las calles, sumando cada vez más apoyo mientras Chiloé demuestra su ejemplo de unión.
El apoyo no decae y así se suman más y más peticiones por nuestra tierra históricamente postergada y de todas partes se escuchan las voces y los dramas, como me lo dijeron desde las islas Chauques. "Estamos mal y peor el pescador Héctor Soto que se le quemó su casa, perdieron todo", me señalaron con la esperanza de recibir una ayuda.
Sabido es que en nuestra Región los pescadores han perdido su fuente de trabajo y con eso sus ingresos y su forma de vida…los han ido perdiendo poco a poco desde hace años, por la desaparición de pescados y la contaminación de los mariscos. ¿Se habrá dado cuenta el señor Ministro de Economía?
Es penoso que los negociadores del nivel nacional del Gobierno que con sus decisiones erradas no dimensionen lo que pasa en la Región. Aquí más que un bono razonable, la problemática es mayor en la catástrofe medioambiental que involucra a toda la comunidad. Se habla solo de marea roja y acaso ¿no tendrá algún impacto los salmones descompuestos lanzados al mar?
Está pasando demasiado tiempo y ya se necesita una rápida solución a pesar que tantas voluntades y tanta solidaridad se han unido en esta verdadera minga por la gente de mar y en la que los chilotes unidos demuestran que a cara descubierta y sin desmanes se puede clamar por una solución.
¡Fuerza pescadores y Chiloé!
Columna
Manuel Ballesteros,, consejero regional