L. Contreras V y E. Burgos S.
En una larga reunión en la Intendencia, entre los dirigentes de la pesca artesanal, algunas autoridades insulares y el ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes, el intendente de Los Lagos, Leonardo de La Prida y el subsecretario de Pesca, Raúl Súnico, el gobierno y los pescadores negociaron una salida al conflicto que mantiene paralizada la provincia de Chiloé a la espera de respuestas a los requerimientos de los movilizados, en la cual no se consiguió acuerdo.
La cita se prolongó por más de 8 horas, inicialmente solo con representantes de Ancud y Quellón a los que se fueron sumando dirigentes de otras comunas de la provincia, que reclamaron no haber sido incluidos inicialmente en las negociaciones.
Cerca de las 20 horas se realizó un receso en las negociaciones, con una primera propuesta del gobierno, que consistía en un aporte solidario de 600 mil pesos a las familias afectadas por la prohibición de extracción de recursos marinos afectados con marea roja. La cantidad estaba dividida en 300 mil pesos el primer mes y dos cuotas mensuales restantes de 150 mil pesos cada una.
A ese primer ofrecimiento, que en el fondo se trataba del mismo monto total ofrecido inicialmente y que detonó la movilización de los pescadores artesanales, se realizó un receso antes de entrar a una segunda parte de la reunión, en la que se habría quebrado la mesa de negociaciones, volviendo a foja cero en las conversaciones, lo cual llevó a un segundo receso.
Cerca de las 10 de la noche y luego de un largo espacio de tiempo en el que los dirigentes realizaban consultas a sus bases en Chiloé se retomó la negociación, donde la propuesta del gobierno, de acuerdo a fuentes ligadas a la negociación, se habría elevado a 300 mil pesos durante 2 meses y otros beneficios.
Al cierre de esta edición continuaban las negociaciones, mientras en la plaza de armas de Puerto Montt se realizaban manifestaciones masivas en favor de las demandas de los pescadores.
Finalmente, no se llegó a acuerdo entre las partes, donde los pescadores pedían un bono de 400 mil pesos mensuales durante la duración de la marea roja, anunciando los dirigentes que las manifestaciones prosiguen tal y como estaban antes de las negociaciones, con bloqueos en los caminos de Chiloé y el cierre del transbordo en el canal de Chacao.