Isla Podestá: el inexplicable misterio de un islote fantasma
Entre el mito y la realidad naufraga una leyenda. Hasta el día de hoy no se aclaran los oscuros secretos del enigmático lugar ubicado, supuestamente, al oeste de Valparaíso, mientras su existencia sigue siendo incierta.
Matías Valenzuela - La Estrella de Valparaíso
Mitos del océano hay por montones, pero este en particular destaca por su inexplicable enigma. La historia de la isla Podestá no deja de llamar la atención por lo incierto de su explicación, que a más de cien años de su primer avistamiento, sigue sin ofrecer respuestas claras.
Uno de los últimos capítulos de la secreta historia del islote, se escribió hace ocho años en el edificio de la Armada en Valparaíso, donde se realizaba una ceremonia protocolar con autoridades de Gobierno y la Armada, donde una mujer interrumpió el acto para pedir la palabra. La mujer señaló que era familiar de uno de los pescadores de San Antonio que desaparecieron durante un gran temporal que azotó a toda la zona central del país hacía tres meses atrás, y exigía que se reanudara la búsqueda. En la ocasión, el almirante Rodolfo Codina le explicó a la mujer que desde la Armada se habían hecho todos los esfuerzos humanos por buscar a los pescadores pero lamentablemente no habían tenido buenos resultados, a lo que la mujer respondió que ella y su familia consultaron con una vidente, quien les dijo que la búsqueda debía concentrarse en un lugar específico, donde podían encontrar a los pescadores. Ese lugar era la isla Podestá.
La intervención de la mujer desató un vendaval de preguntas de los periodistas que presenciaron la escena. El comandante Codina señaló en la ocasisón que la isla Podestá era un bajo que ha sido visto sólo una sola vez en la historia, por un navegante en el año 1890 y figura en algunas cartas náuticas con una posición dudosa pues nunca más fue avistada. Supuestamente se trataría de un bajo que está a unas 200 millas de la costa, pero no se ha podido comprobar su veracidad.
¿mito o realidad?
El mito de la isla Podestá se torna interesante al cuadrar dos datos: el hecho de que nunca la hallaron terrenalmente de manera oficial y el antecedente de que aparece registrado en cartas náuticas y documentos oficiales.
El presunto islote habría sido descubierto por un marino italiano de apellido Pinocchio, que era capitán de un navío llamado 'Barone Podestá' en 1879. El hallazgo estaría ubicado entre la costa del El Quisco y el Archipiélago Juan Fernández, a unos 1.500 kilómetros de Valparaíso.
En el Derrotero Costa de Chile, Volumen I, en el capítulo Rocas y Escollos Oceánicos, página 292 se ubica la isla en la latitud 32º 15' S, con longitud de 89º 08' y se le define como un cuerpo de tierra "de forma ovalada de 6 cables de circunferencia, con una restinga en su extremo SW de más o menos 2 millas, donde el mar revienta constantemente. Su altura es de 12.20 metros. Naves que han pasado por la situación arriba indicada no la han avistado", lo curioso es que en el mismo texto se explica más adelante que el buque Escuela Esmeralda zarpó en busca del lugar, pero no tuvo resultados positivos.
El enigmático lugar aparece en varios otros documentos oficiales, uno de ellos es una protesta diplomática del gobierno de Chile a la Asamblea Nacional Constituyente como respuesta a la intención de Ecuador de proclamar soberanía sobre un sector de la Antártida en 1967. Para frenar la intención de Ecuador, la autoridades chilenas argumentaron que esa proyección de soberanía no podía llevarse a cabo porque en esa zona está la isla Podestá, que pertenece a Chile.
Pescadores y mitos
Quienes siempre tienen algo que decir respecto de los mitos, son los pescadores y en Valparaíso podemos dar cátedra.
Desde la caleta "El Membrillo", Luis Rodríguez, cuenta que la tendencia de los mitos de pescadores se remonta a muchos años, cuando las tragedias en el mar eran más comunes, entonces la gente le atribuía el hecho a leyendas como el Caleuche o la Llorona. "Antes era así, como los botes no tenían motor y era más peligroso salir al mar, había más accidentes, sobre todo cuando los pescadores salían a la albacora en los temporales. La gente busca estas explicaciones de que se los llevó el Caleuche o la Virgen de los Pescadores", menciona Luis, que es oriundo de San Antonio.
Desde otro rincón de los botes, otro pescador de la caleta porteña, cuenta que la relación altamar y leyendas, ha existido desde siempre, generalmente ligada a la presencia de almas errantes, fantasmas y el mismísimo diablo, que es un ser que ronda las muertes de aquellos pescadores que son tragados por el bestial mar, de hecho él mismo ha vivido situaciones paranormales, como aquella vez que estaba en la conocida Caleta Grande, y escuchó un grito que lo dejó helado. "Yo estaba en el baño y mientras estaba ahí, escuché a un amigo que me gritaba que fuera, cuando fui a verlo apurado no lo encontré y resulta que no había nadie en la caleta, estaba solo. Imagínate, quede congelado del miedo", recuerda el pescador.
Posibles explicaciones
Para responder a la interrogante detrás de la isla Podestá, surgen varias explicaciones, como que se trataría de un afloramiento submarino provocado por actividades volcánicas, o temblores en el subsuelo marino que desapareció en el tiempo a causa de la erosión o la variación del nivel del mar.
Una figura que siempre se relaciona con estas temáticas es la de Juan Andrés Salfate, quien tiene bagaje en estas historias.
Al consultarle por el tema de la isla Podestá, Salfate señaló que se le vienen a la mente dos casos similares: el caso de la isla fantasma de China en la que mucha gente pudo verla directamente por un rato y cuando se acercaron a visitarla, se descubrió que no había nada. "Se habló de una especie de efecto óptico, como un reflejo que generó esa imagen. También se comentaba de que eran proyecciones holográficas para medir el impacto de esta imagen en la gente", señala el crítico de cine y experto en fenómenos paranormales.
El otro caso que sacó a colación Salfate, es el de la famosa isla Friendship, ubicada en la parte sur de Chile. Este caso comparte muchas similitudes con la isla Podestá, pues también hay un choque de versiones, en las que hay gente que asegura haberla visto y cuando la intentan visitar se encuentran con que no hay ninguna isla en las coordenadas señaladas.
"La cosa está dividida, hay gente que se apoya en el hecho de que no hay papeles oficiales que adjudiquen una explicación a esos terrenos, pero hay otros marinos que han hablado conmigo y dicen que hay algo, pero hay una especie de acuerdo para proteger el secreto", menciona Salfate y agrega que en el caso de la isla Podestá se le ocurre una explicación racional.
"Si fuera un error cartográfico se podría corregir con el tiempo, pero si no ha sido así, lo más creíble es que se trate de una especie de erupción volcánica submarina que se levante y se sumerja. Por eso a veces la ven y a veces desaparece, como una especie de isla artificial", reflexiona Salfate. Sin duda, un mito que continuará en el tiempo.
"La gente busca estas explicaciones de que se los llevó el Caleuche o la Virgen de los Pescadores".
Luis Rodríguez
En la literatura
El escritor iquiqueño Juan Podestá escribió un cuento sobre la isla, donde le atribuye vida como un perverso campo de concentración en la dictadura. "No recuerdo la primera vez que escuché sobre Isla Podestá, pero seguramente fue mientras buscaba material para una novela que escribo, y que va sobre una isla en la que se desarrollan sucesos ominosos. Probablemente gugleando di con la isla, y me fasciné. Busqué info, hurgué en archivos y hasta di con un libro del dibujante Lukas, en cuyo apartado llamado 'Apunte porteños', aparece un mapa y está dibujada Isla Podestá. Poco a poco la idea de insertar ese territorio en mi novela, se fue haciendo más claro. No ha sido fácil sistematizar todos los datos conseguidos, puesto que son de orden muy distinto. Los hay históricos, sobrenaturales y militares. Sin embargo, para mi novela me interesa sobre todo el carácter fantasmal de ese espacio. La novela no está muy avanzada, pero me tiene entusiasmado. Creo que el hecho de que tenga lugar en esa isla puede generar interés, toda vez que yo llevo el apellido que le da nombre. Más que la autoreferencia, me interesa el juego con la ficción".
"Hay otros marinos que han hablado conmigo y dicen que hay algo, pero hay un de acuerdo para proteger el secreto".
Juan Andrés Salfate