Camila Infanta S. - Medios Regionales
Aunque todavía queda trabajo por hacer, lo que se ha hecho hasta el momento rindió frutos. Así lo aseguró ayer el secretario ejecutivo de la Agencia de Calidad de la Educación, Carlos Henríquez, al destacar que según los resultados 2015 de las pruebas Simce de Matemáticas y Lectura, la brecha sociocultural, de género y por tipo de colegio ha ido disminuyendo en la última década.
Según explicó la autoridad, el mayor acercamiento se produjo entre mujeres y hombres en Matemáticas de cuarto básico. En 2005 las mujeres obtenían 246 puntos, frente a los 249 de los hombres. Diez años después, ambos obtuvieron 260.
Aunque los motivos serían variados, Henríquez explicó que el cambio de los textos escolares incidió en este crecimiento, debido a que se pidió que no hubiera sesgo de género.
"Por ejemplo, que la función de trabajar no se grafique solo en el hombre, o no se muestre en un dibujo que la cocina es solo para las niñas y no para los niños", explicó.
Agregó que también incide el que los profesores tiendan a tener expectativas más altas para los hombres que las mujeres, y añadió que si bien eso no es algo fácil de medir, se intentará realizar un estudio para constatar si hay un cambio en ese sentido.
Alzas leves
En términos generales, una leve mejora hubo en Lectura y Matemáticas durante 2015 en los estudiantes de segundo, cuarto y sexto básico. El mayor se registró en lectura de sexto básico, donde se produjo un alza de siete puntos.
En la misma temática, pero en cuarto básico, hubo un aumento de un punto; y en segundo básico se registró una baja de dos.
En Matemáticas se produjo una mejora tanto en cuarto como en sexto básico, con un alza de cuatro y tres puntos respectivamente.
Henríquez destacó además que la agencia se ha preocupado de mejorar la forma de medición, sin estresar el sistema educativo. Lo ejemplificó con la reducción de 15 a solo ocho evaluaciones.
40 años
Si bien se destaca que la brecha tiende a disminuir, la fundación Educación 2020 criticó el ritmo que presenta. "Valoramos que se muestre la evaluación como instrumento de mejora y no de rankeo entre colegios. A este ritmo y para que los niños más empobrecidos tengan el promedio de los con mayores recursos, tendrían que pasar 40 años. Chile no puede esperar tanto", dijo la titular de la fundación, Mirentxu Anaya.