Los niños tienen derechos y ahora quien los defienda
Hasta la Convención de los Derechos del Niño los temas de infancia eran invisibles. Los menores no eran considerados personas con plenos derechos, sino seres humanos en construcción, jurídicamente "incapaces". Eso ha ido cambiando a favor de la niñez. Hoy, la mayoría de los gobiernos reconocen su derecho a la supervivencia, al desarrollo, la educación, el juego, la atención sanitaria y los ingresos básicos para su mantenimiento, así como a la protección contra la violencia, el abuso y la explotación económica y sexual.
Sin embargo, el que los niños no tengan poder económico, social o político los hace débiles al legislarse, distribuir recursos o aplicar políticas.
Ante eso, la Presidenta Michelle Bachelet ha ido cumpliendo sus compromisos en esta materia, creando el Consejo Nacional de la Infancia el 2014 y enviando, en septiembre pasado, el proyecto que crea el Sistema de Garantías de Derechos de la Niñez.
Otro gran paso en esta materia es el proyecto que crea la Defensoría de los Derechos de la Niñez, que busca poner a Chile a la altura de los más de 70 países en el mundo que tienen una, para evitar que se olvide que los niños existen y que son portadores de derechos. Es un proyecto necesario porque hasta ahora los niños están subrepresentados, y a la hora de establecer alguna política, muchas se basan en criterios expertos que se alejan de sus expectativas. Por eso el defensor no puede ser una institución más, sino una que sea entendida por los niños, buscando que las políticas públicas en esta materia se formulen consultándoles permanentemente.
La Defensoría debe contar con abogados especialistas con dedicación exclusiva en cada región, para evitar conflictos de interés de abogados defendiendo a víctimas y victimarios. Se trata de contar con un ente capaz de responder a la contingencia, establecer un sistema de denuncias y promover la discusión de los Derechos del Niño en la agenda pública.
Columna
Jenny Alvarez,, diputada por Chiloé y Palena