Cuando al esposo de Teresa Ruiz le preguntaron angustiados unos extranjeros dónde podían refugiarse en una de las tantas noches lluviosas que tiene Puerto Natales, él les respondió que tenía unas piezas en su casa pero que estas no estaban preparadas para recibirlos. Ellos dijeron que entre estar afuera "muertos de frío" o en una pieza cualquiera, preferían la habitación.
Teresa recuerda que como eran "un poco raros para la época", medios hippies, nadie los recibía con buenos ojos. Se quedaron cinco días y sin saberlo iniciaban esa noche una enorme industria turística que tiene hoy a la localidad recibiendo 211.886 pasajeros en temporada alta.
"Recuerdo que los primeros que llegaban eran alemanes. No los dejaban entrar a los parques, porque eso era todo de la ganadera de los gringos (Sociedad Explotadora Tierra del Fuego), pero igual entraban a tomar fotos", recuerda.
Teresa es hoy la más antigua miembro de la Asociación Hostales y Artesanos de Última Esperanza de la Región de Magallanes y Antártica Chilena, un gremio que ya está consolidado en el extranjero y que comienza a poner sus ojos en el turista nacional.
Intensas campañas en las que se ofrecen atractivos exclusivos de la Patagonia como Torres del Paine o los glaciares milenarios del Campo de Hielo Sur convierten a esa zona de "la república independiente" de Magallanes en uno de los grandes polos turísticos del país. En 1978 la Unesco declaró Reserva Mundial de la Biosfera al Monumento Nacional Torres del Paine, generando un boom de visitantes que se extiende desde los años ochenta.
Hospedaje
En la década del noventa se empezaron a definir los perfiles entre pensiones, cámpines, hostales y hoteles; todo dependiendo del tipo de servicios que ofrecen, como desayunos y piezas compartidas. Algunos cuentan con la certificación que entrega el Servicio Nacional de Turismo, quedando con sellos 'Q' (de calidad) o 'S' (de sustentables). Ello implica someterse a inspecciones en las que se garantiza que los pasajeros tengan condiciones de primer nivel.
Entendiendo la importancia de los visitantes, quienes han aumentado en más de 67 mil en los últimos cinco años, Puerto Natales dispone hoy de un potente aparataje de servicio turístico, contando con una oficina de Sernatur con miles de atenciones semanales, donde se entrega junto a informaciones sobre los atractivos, referencias de alojamientos, con tarifas que parten de los 5 mil pesos en campin y 10 mil en camas con piezas compartidas (20 mil pesos de promedio).
En la localidad la temporada fuerte se extiende de octubre a marzo, y aunque por el momento la forma de llegar es en vía terrestre desde Punta Arenas (poco menos de tres horas), en septiembre próximo debería estar ya operativo el aeropuerto con viajes directos desde Santiago.
Hasta la temporada 2015 el perfil del turista era predominantemente foráneo, con fuerte presencia de estadounidenses, israelitas y argentinos. En el verano pasado las llegadas fueron más de la mitad protagonizadas por chilenos, principalmente de zonas como Concepción, Santiago, Antofagasta y Puerto Montt.
La presidenta de la Asociación Gremial de Hostales, Noemí Ojeda, comenta que en la austral ciudad no hay grandes cadenas de hoteles, por lo que si hoy se ha podido entregar un servicio destacado por su calidad y economía se debe exclusivamente a la inversión que año tras año realizan las familias del área.
Circuitos
La oferta es amplia, pero con un aproximado de $50.000 se puede hacer una visita de "full day" al Monumento Torres del Paine, el que incluye caminar por senderos en los que se lucha con vientos que pueden superar los 100 kilómetros por hora, puentes colgantes, trekkings hacia las cascadas y el glaciar Grey, la Cueva del Milodón, los Cuernos del Paine y, como guinda de la torta, las famosas Torres del Paine.
Otro imperdible del sector es la visita vía catamarán a los glaciares Balmaceda y Serrano -en un aproximado de $100.000- coronando todo con el tradicional whisky con hielos milenarios.
En cuanto a la gastronomía, Puerto Natales es considerado como el "Destino gastronómico destacado" del país por el Círculo de Cronistas Gastronómicos y del Vino de Chile. Los reyes son el cordero y las preparaciones con calafate.
Como recomendación especial para quienes nunca han ido, considere además de una vestimenta de capas y lentes para soportar las ráfagas de viento que pueden golpear con piedras o tierra.
Dicen que se identifica al foráneo porque anda con paraguas, así que si no quiere que lo ubiquen déjelo en su casa.
El trabajo que realiza el Sernatur con la Asociación de Hostales y Artesanos de la Provincia de Última Esperanza ha puesto a sus atractivos en la mente de quienes viajan principalmente mochileando y encuentran en el lugar toda la guía necesaria para su estadía. Invierten promocionando sus postales en sitios como el Times Square de Nueva York y ofrecen invitaciones apuntando a diferentes públicos de todo el mundo.
Como resultado de este trabajo, el gremio estima en un crecimiento del 50% en esta temporada.
Ciudades grandes e incluso medianas tienen mucho que aprender de una localidad de 16.000 habitantes como Puerto Natales que genera una gran industria a nivel internacional.