Piden por la pesca y contra el aborto
Iglesia insular hizo el llamado en la celebración del Domingo de Ramos que inició la Semana Santa.
Orando por las personas que han sido golpeadas en su trabajo por la presencia de la marea roja y manteniendo una postura dura en contra de la despenalización del aborto, cuyo primer trámite ya fue aprobado en la Cámara Baja, la Iglesia Católica de Chiloé celebró el Domingo de Ramos.
Fueron miles los isleños que portando entre sus manos ramos, en su mayoría de laurel, los que acudieron a diversas bendiciones a lo largo y ancho del Archipiélago.
Una de ellas fue realizada ayer por la mañana en la Plaza de Armas de Castro a cago del sacerdote de la Parroquia Santiago Apóstol Julio Campos, quien recordó en su homilía que continuó en la Iglesia San Francisco que "los cristianos hoy celebramos el Domingo de Ramos, que marca el inicio de la Semana Santa, día en que se conmemora la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén".
"Este es un día muy importante para la Iglesia porque iniciamos las festividades de Semana Santa y en esta eucaristía se escucha la pasión de nuestro señor Jesucristo", indicó el párroco.
Contingencia
Durante la ocasión, además, el presbítero llamó a la comunidad insular a reflexionar acerca de la despenalización del aborto en tres causales, recalcando que "la vida del niño está primero".
"Esta semana también se está celebrando de una manera diferente en nuestro país; hoy los diputados ha aprobado la ley de despenalización del aborto, eso para nosotros es un motivo de dolor porque una parte importante de Chile piensa que el niño no nacido no tiene derecho a la vida. Para nosotros este es un momento de oración profunda acerca de ¿qué está pasando con nuestro país? No puede ser que existan personas que le sea indiferente el destino de un niñito no nacido y eso para nosotros es una causa de dolor y de oración", manifestó el religioso.
Campos también llamó a orar por los miles de isleños que atraviesan un difícil momento por la aparición del veneno paralizante de los mariscos.
"Nuestra Isla está sufriendo mucho con la marea roja, las mismas toxinas que están afectando a los salmones justo en Semana Santa donde muchos pescadores y personas obtienen ingresos importantes con la venta de estos productos para su familia, nosotros oramos por ellos y llamamos a la autoridad que establezca medidas claras pero no innecesarias, medidas que sean claras para salvaguardar la salud de la población pero no exagerando la situación, atendiendo que es la fuente de trabajo de mucha gente", concluyó el franciscano.