Elizabeth, la campeona de fitness que se vino a Chile por amor
Desde hace seis años que la argentina vive en estas tierras, representando a nuestro país en competencias deportivas. Además, es personal trainer e inculca su disciplina en otras personas.
Cuando la ven, las personas siempre le preguntan qué deporte practica o si entrena harto. Sin embargo, a pesar de su trabajado cuerpo, a Elizabeth Haurech ningún hombre le tiene miedo. Es que, como confiesa, "cuando me escuchan hablar, notan que soy muy de piel".
Desde hace 16 años, esta argentina avecindada en Chile se dedica al fitness, disciplina deportiva que muchas veces se confunde con el culturismo, pero que ella se encarga de aclarar: "Los culturistas buscan siempre lograr máximo tamaño, marcación extrema, que son difíciles de lograr. En el fitness lo que más se busca es la simetría, no tanto tamaño ni una marcación extrema. A la mujer le cuesta mucho más porque las mujeres no tenemos testosterona, que tienen los varones, les cuesta más hacer masa muscular".
Importada
"Me vine a Chile, porque mi marido es chileno. Nos conocimos por internet y él me importó", dice entre risas Elizabeth, quien es personal trainer en el gimnasio Flex de Concepción y es oriunda de la provincia de Misiones, en Argentina. "Limita con Paraguay y Brasil, es una zona muy tropical", precisa.
Luego, profundiza un poco más de estos seis años en la Región del Bío Bío. "Ofrezco entrenamiento a distancia por internet. Él me había escrito solicitándome un entrenamiento a distancia, empezamos a conversar de eso hasta que la conversación se tornó más de nosotros. Estuvimos un año así. Hasta que decidió irme a conocer a Argentina. Nos enamoramos y él me dijo que tenía más futuro en Chile que en mi país. Como no me estaba yendo bien, acepté. En mi país, como yo, hay montones. Acá me valoran".
En Chile vive con su marido y su hija de 11 años, quien no ha querido seguir los pasos de su madre, sino que está fascinada con el fútbol. Ellos han sido su pilar fundamental a la hora de las competencias, pues explica que debe seguir una rutina que no solamente implica los ejercicios, sino que también una alimentación específica, la cual no siempre es compartida por los miembros de una familia.
Pura disciplina
En el cuerpo lleva más de 50 competencias, representando a su país y también a Chile. Es que como reitera, lleva 16 años dedicada a esto. Además, es profesora de gimnasia. Partió realizando los típicos ejercicios de aeróbica o step (la antigua gimnasia, aclara).
"Después me metí en el tema de la musculación y me di cuenta que lo mejor de esta es que es lo único que te mantiene dura toda la vida y te eleva la tasa metabólica. Uno quema muchas calorías cuando tiene mucha masa muscular", señala, agregando que "los que hacen pesas pueden comer más, pero mejor. Hay que evitar la chatarra, sino que comer mucha carne, verduras, huevo. Por eso uno mantiene la dureza. La proteína que uno necesita para la musculación te hace estar más duro que uno que mantiene una alimentación normal".
Ahora se prepara para "La noche de campeones" que se realizará en Santiago el próximo 16 de abril y que está organizada por la nueva federación de la rama, Nabba.
"A pesar de que uno adquiere mucha experiencia, igual es agotador. Cada competencia implica un desgaste físico que hay que resistir. Es poca la gente que compite siempre, porque el desgaste y la deshidratación es muy agotador. La familia tiene que apoyar, se tienen que adaptar a ti. Esto implica no trasnochar, no tomar alcohol, tener una vida muy sana que le cuesta al normal de las personas", comenta.
Suma que "yo me hago chequeos médicos anualmente y estoy mejor que cuando tenía 20 años, nunca me ha subido el colesterol, estoy sanita. Tiene su lado bueno, pero es sacrificado. Uno tiene buenas recompensas. Te mantienes joven, el ejercicio físico te mantiene joven, quizás en el rostro se nota la edad".
Actividad cara
El fitness es una disciplina muy cara. Es más, muchos piensan que es solo levantar pesas y mantener abultados los músculos. Según expone Elizabeth, "es híper costosa. Para cada competencia no quiero pensar el dinero que gasto. Todos los atletas terminamos siendo pobres, porque invertimos todo en nuestro cuerpo, pero da muchas satisfacciones".
Su ritmo de entrenamiento es de días a la semana, entre dos a tres, pues "para ganar, hay que entrenar mucho". De hecho, la campeona de fitness en su país y segundo lugar en Chile recomienda que, para quienes quieran empezar con este deporte, ser constantes.
"Si alguien viene tres veces por semana y empieza a hacer la dieta sugerida, en el transcurso de dos meses empiezan a ver los cambios y eso los motiva a seguir", sugiere, junto con recalcar que en el gimnasio tiene varios alumnos. Las chicas "buscan mejorar la cola y las piernas y los hombres quieren todo, quieren ser simétricos".
Cuando va a competencia, el ritmo duro sigue, pues como cuenta, antes de cada presentación se preparan a full. Estando ahí, deben mostrar sus mejores poses, con un tono de piel más bronceado, que tiene su truco. "Nos ponemos tinturas para competir, que son reglamentarias, las cuales nos dan un tono hermoso. Nos sale caro, ya que los más blancos debemos echarnos un tarro completo", dice.
Claro que, aunque parezca complejo, el deporte llena al máximo a Elizabeth, quien por lo mismo invita a todos a seguir su filosofía de vida.
"La familia tiene que apoyar, se tienen que adaptar a ti"
Elizabeth Huarech,, competidora fitness.