Retomar hábitos saludables tras los excesos culinarios
Señor Director:
La comida fue la protagonista de las celebraciones de Navidad y Año Nuevo. Si a esto sumamos el amigo secreto en la oficina, los paseos de fin de año de los niños, del trabajo y un largo etcétera, diciembre se transformó en un verdadero obstáculo en la carrera por estar en este verano en buena forma. Pero, ¿cómo reducir los kilos extras ganados en estas fechas?
Es fundamental no caer en el error de buscar soluciones rápidas y drásticas. "Las dietas que prometen reducir más de uno o dos kilos a la semana provocarán después el indeseado efecto rebote", afirma Carlos Sáez, nutricionista de Sodexo.
Según el especialista, "se deben retomar buenos hábitos alimenticios poco a poco, lo que repercutirá en un mayor bienestar en el largo plazo. Lo más aconsejable es adoptar una dieta equilibrada y con una menor cantidad de calorías, pero sin grandes restricciones". Lo ideal es reducir entre 300 y 500 calorías al día, lo que equivale a dos marraquetas.
En este contexto, entregamos una serie de consejos para retomar una dieta sana y aumentar el bienestar, como la importancia de mantener una dieta equilibrada. Ello significa no comer menos, sino mejor y en los horarios adecuados, sin saltarse ninguna comida. Es importante fijarse plazos reales y no obsesionarse con la idea de bajar los kilos ganados en tiempo récord. El objetivo es mejorar la salud y la calidad de vida.
Descansar lo necesario. Está comprobado que dormir poco o mal es un factor que incide en el aumento de peso. Por lo tanto, es muy importante incorporar buenos hábitos a la hora de dormir, tales como cenar de forma liviana, ojalá tomar un té de melisa o manzanilla un par de horas antes de ir a la cama, y generar un ambiente propicio para el descanso.
Aumentar el consumo de agua y disminuir las bebidas con gas y alcohol. Una forma de lograrlo es tomar infusiones de té y hierbas, que además ayudan con el proceso de digestión. Hay que beber al menos dos litros diarios.
No olvidar mantenerse en movimiento. El ejercicio es indispensable para lograr quemar calorías extras, pero sobre todo es una inyección de vitalidad para el organismo. Puedes comenzar con una simple caminata de media hora al día.
Dentro del amplio espectro de alimentos, incorporar poco a poco aquellos que son más beneficiosos para la salud, aumentando, por ejemplo, el consumo de frutas y verduras. Su aporte de fibra ayuda a acelerar el metabolismo.
Optar por las carnes blancas, sobre todo pescados, que contienen importantes cantidades de omega 3, el que protege el corazón, mejora la sensibilidad a la insulina y el metabolismo de la glucosa.
Consumir cereales integrales, ya que con su mayor contenido de fibra ayudan a combatir la obesidad reduciendo la absorción de grasas y azúcares.
A modo general, para ir ordenándose, considerar para el desayuno un lácteo bajo en grasas, pan integral con algún acompañamiento y una fruta. No olvidar tampoco colaciones a media mañana y media tarde. El almuerzo, por su parte, puede considerar ensalada abundante, carne magra y una porción de carbohidrato, ojalá integral. La cena, en tanto, puede ser similar al almuerzo pero sin carbohidratos, y es ideal realizarla temprano. Como postres, preferir frutas o helados de agua.