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En lo que marcará el término procesal de una causa de alto impacto, que incluso llevó a dos de los acusados a mantenerse en huelga de hambre por casi tres semanas en la cárcel, a partir de esta jornada comienza el juicio por un confuso ataque que afectó un centro nocturno en Quellón. Una embestida tras la cual resultó herido un efectivo policial.

En el Tribunal Oral en lo Penal de la capital chilota se realiza la audiencia que buscará esclarecer la dinámica de los hechos ocurridos la madrugada del 29 de marzo de este año, tanto al interior del local Tiempo de Ocio, ubicado en calle Pedro Montt de la ciudad porteña, como en sus proximidades.

En la ocasión, fueron detenidos en un amplio despliegue de Carabineros y la Avanzada de la Policía de Investigaciones local los sujetos de iniciales P.D.V. (30), D.V.V. (31) y R.T.M. (31) sindicados como responsables de numerosos delitos.

Tal como explicó el fiscal Rodrigo Valladares, quien instruyó las pesquisas del caso, se logró determinar que "en el recinto se sustrajeron especies y produjeron daños avaluados en un millón 100 mil pesos".

A su vez, el persecutor relató que durante el ataque "dos de los involucrados llevan a la locataria al baño, realizándole tocaciones de connotación sexual". Agregó que los tres imputados huyen en compañía de un cuarto individuo que no pudo ser detenido y en el camino San Antonio fueron interceptados por la policía. "El conductor fue detenido por manejar en estado de ebriedad, por no realizarse la alcoholemia y por la agresión a un detective", aclaró.

complejo

Ante la cantidad de figuras delictivas en juego, el fiscal empleará 17 testigos y cinco peritos para intentar acreditar la participación de los sujetos.

"Este ha sido un caso complejo, en su investigación y por los delitos graves que se imputan a los jóvenes, que han permanecido privados de libertad por toda la indagatoria, medida que ha sido ratificada por la Corte de Apelaciones", aclaró Valladares.

En su solicitud de pena, el jurista invocó por la figura de robo con violencia 10 años y un día contra P.D.V. y D.V.V., mientras que por R.T.M. solicitó 8 años de reclusión. Por los daños, pidió 500 días de presidio para los dos primeros y 300 días para el tercero.

En cuanto al abuso sexual, el persecutor busca que se impongan 4 años de presidio para D.V.V. y 3 años y un día para R.T.M. Este último sujeto también arriesga penas de 300 días por manejo en estado de ebriedad y negativa a realizarse la alcoholemia, como también otros 300 días de presidio por maltrato de obra a un funcionario de la policía civil.

El defensor Rodrigo Vargas representa al menor de los acusados y señaló que "buscaremos la absolución porque no estamos en presencia de los delitos por los cuales fue formalizado".

En tanto, los otros dos imputados son defendidos por José Miguel Devilat.

Justamente, la pareja de uno de ellos (R.T.M.), Jéssica Valenzuela, confesó que "esperamos que se haga justicia, se conozca la verdad. Ellos han luchado para demostrar su inocencia, incluso llegando a la huelga de hambre seca". J