Conocida como la "ciudad del sexo", Dongguan es una provincia meridional de China, donde los hombres pueden tener hasta tres novias, ser mantenidos y hasta conseguir relaciones sexuales por dinero. Esto se debe a la sobrepoblación de mujeres que terminó modificando las estructuras sociales.

El hecho se debe a la política laboral de los directores de las fábricas locales, que prefieren contratar a mujeres porque, según creen, son más fiables que los hombres. Para la ciudad china, que un hombre no tenga varias novias y sea mantenido es un símbolo de "vergüenza". J

Después de la popularidad que alcanzó el "Ice Bucket Challenge", donde personas se lanzaban a sí mismas un balde con hielo, ahora, para fomentar el sexo seguro, llegó el "Condom Challenge".

Comenzó hace unas semanas cuando dos chicos jugaban con un condón lleno de agua, el video fue grabado y el material original ya cuenta con más de 9 mil retweets y en redes sociales comenzaron las imitaciones.

Los participantes tienen que llenar un preservativo con agua y pedir a un amigo que lo arroje sobre su cabeza hasta envolver su rostro y se rompa. J

Medios Regionales

Cuando la cama matrimonial se convierte en un lugar conocido y sin sorpresas, sobre todo si también es el ecenario de juegos con los niños, mesa de comedor y zona de estudios, el sexo deja de ser apetitoso para muchos. Por ello, muchas veces la pieza de un hotel ayuda a revivir la pasión en una pareja y al parecer esto tendría una explicación científica.

Según reveló el sitio SModa, expertos explican que existen reacciones químicas que ocurren en nuestro cerebro cuando estamos en sábanas que no nos son familiares. Esta es, básicamente, la tesis de Ian Kerner sicoterapeuta, consejero sexual y autor de libros como She Comes first y Passionista: The Empowered Woman's Guide to Pleasuring a Man.

Como Kerner informó al diario Huffington Post, "la novedad de estar en un lugar nuevo, como la habitación de un hotel, estimula la trasmisión de dopamina al cerebro, que tiene un papel importante a la hora de incrementar la excitación sexual".

Agregó además que "hay una cierta predisposición sicológica cuando la gente reserva una habitación de hotel, como de agasajo hacía ellos mismos. Hay algo lujurioso, lánguido y suntuoso respecto a los hoteles que hace que nos sintamos más sexuales".

Otra de las razones por las que Kerner está tan a favor de pasar las noches fuera de casa es que, según afirma, "para que la excitación sexual pueda aparecer, especialmente en las mujeres, las partes del cerebro relacionadas con la ansiedad y el estrés deben apagarse. A menudo aconsejo a las parejas con problemas que cambien su dormitorio por un nido de amor libre de distracciones. Ir a un hotel ayuda a apagar por unas horas la ansiedad. Allí no hay fotos de los niños, cuentas que hay que pagar o libros que necesitan ser leídos. Uno está en un lugar fuera del tiempo y fuera de su vida. Alejar todos los elementos que nos estresan y generan ansiedad contribuye a dejar más espacio libre a la excitación y la predisposición al sexo".

Según la sexóloga Ana Sierra, con consulta en la Fundación Sauce, Madrid, "salir del contexto habitual o jugar a un juego de rol son dos cosas que siempre aconsejamos cuando se ha perdido el deseo. "Pasar la noche en otro sitio es perfecto", dice. J