Revelan detalles de feroz golpiza a joven en Castro
Pedro Bárcena González
Sin titubear, describiendo cada detalle, como si fuese una rutina, el principal acusado de la bestial golpiza y agresión sexual de un joven en el sector alto de Castro entregó su declaración del impactante caso. Desconoció su autoría en el ultraje, pero reconoció sin amilanarse que propinó una salvaje paliza a la víctima. A tanto llegó la pesadilla que el afectado ha intentado suicidarse en tres ocasiones.
Durante la jornada de ayer comenzó en el Tribunal Oral en lo Penal de Castro el juicio contra los sujetos de iniciales G.A.N.D. (31) y S.G.S.T. (25), sindicados como responsables de los delitos de violación y lesiones graves contra el obrero de 32 años. Además, al segundo de los imputados se le vincula como autor de un hurto de 25 mil pesos.
En la audiencia, ambos acusados entregaron su versión de lo sucedido el 18 de abril del año pasado al interior de la vivienda ubicada en calle Galvarino Riveros. Fue un carrete que se extendió por cerca de 15 horas, en el que el alcohol y las drogas fueron el contexto de una agresión marcada por la violencia extrema.
Por más de una hora, el mayor de los enjuiciados reveló su versión del ataque. Una discusión por fútbol y por el pasado carcelario que tenía, al igual que la víctima, caldeó los ánimos. La peor fórmula, considerando el consumo indiscriminado de cervezas, vodka, ron y cocaína que existió en el domicilio. Un verdadero cóctel que abrió paso a los golpes.
"Siguió con la 'choreza' -el ofendido- y le quebré una botella en la cabeza", comentó el operario pesquero, quien fue invitado a la vivienda que compartía la víctima con el otro imputado en este caso.
Reconoció que tras este botellazo "se calmaron los ánimos", pero con los tragos y los "jales" se llegó al punto más escabroso. "Lo invité a pelear al baño y ataco primero. Él solo se cubre y cae a la tina, donde le sigo pegando... salgo a buscar una cerveza (botella) y le pego en la cabeza, con lo cual empieza a sangrar harto", detalla el isleño.
Pese a los gritos de auxilio del dueño de casa y el baño de sangre, la agresión no se detuvo. "Lo tiro al suelo, le bajo los pantalones y le sigo pegando con la botella... mi reacción fue muy violenta... 'curao' soy muy violento", agregó el acusado, sumando que tras esta paliza llegó Carabineros que lo detuvo, derivándolo al hospital y al cuartel policial.
detalle
En ningún punto de su declaración el joven habló de la supuesta agresión sexual que aluden los acusadores. Por ello, el fiscal Enrique Canales no tardó en poner en la palestra que el sujeto obvió muchos detalles en este nuevo testimonio con la idea de desvirtuar la existencia de este gravoso delito.
El persecutor enfatizó que a las lesiones graves se suma el ataque sexual dentro de una serie de hechos que calificó como "impactantes", apuntando que "la violación a un hombre adulto es excepcional -dentro del abanico investigativo- y más excepcional si la indagatoria se inicia por una flagrancia". Ello, puesto que aseguró que existe prueba directa y científica que acreditan el ultraje.
Así también lo comparte la abogada querellante, Flavia Núñez, aclarando que su representado "se encontraba inconsciente por este ataque y lo trasladan -los dos imputados- al dormitorio donde los acceden carnalmente".
A su vez, la profesional del Centro de Atención de Víctimas de Delitos resaltó que junto a los antecedentes de los carabineros que abordaron el procedimiento, "sumamos a los detectives de la PDI que levantan tres muestras de cuero cabelludo en la casa", pertenecientes al ofendido. "Esto refleja el grado de salvajismo de la agresión, además, los efectos emocionales perduran hasta hoy y se mantendrán en el tiempo", acotó.
Para hoy está contemplado finalizar con la prueba de los acusadores -9 testigos y 7 peritos fueron presentados- y comenzar con la evidencia testimonial y pericial de la defensa. J
La Fiscalía pide 12 años por la violación contra G.A.N.D. y 3 años por las lesiones graves. Mientras que por S.G.S.T. invoca 10 años por el ultraje, 818 días por la agresión y otros 300 días por el hurto. El querellante, en tanto, solicitó por el primer acusado, 15 años por la violación y 3 por las lesiones; por el segundo joven, pidió 12 años por el ataque sexual, 818 días por las lesiones y 300 por el hurto.
La defensa de los acusados solo reconoce el delito de lesiones graves, cometido por el acusado de iniciales G.A.N.D. Así lo indicó Nelson Troncoso (foto), añadiendo que "solicitamos la absolución de ambos jóvenes por la violación y el hurto". Reconoció que la agresión se produjo en medio de una ingesta de alcohol y drogas, siendo enfático en apuntar que "los únicos testigos del caso, los carabineros, faltan a la verdad".
El profesional especificó que no existen elementos probatorios suficientes para acreditar el ultraje, añadiendo que las lesiones proctológicas sufridas por la víctima -fisura anal y rectorragia- pudieron tener "un origen traumático", es decir, producto de golpes o un objeto contundente.
Asimismo, recalcó que la víctima en su primera declaración no reconoce el ataque sexual y solo lo hace un mes después.
"Lo tiro al suelo,
le bajo los
pantalones y le
sigo pegando con
la botella".
G.A.N.D.,