Carolina Larenas Faúndez

Con un acto cívico y otro litúrgico, la comunidad de Chelín recibió ayer de forma oficial los trabajos de restauración del templo Patrimonio de la Humanidad Nuestra Señora del Rosario. Por 17 meses se extendieron las obras de mejoramiento y que representaron una inversión de mil 22 millones de pesos.

En casi un año y medio, la comunidad de la ínsula de la comuna de Castro fue testigo de todo el proceso de arreglo, desde la instalación de faena hasta el desarme casi pieza por pieza de la iglesia, con el retiro de la torre incluida.

Ayer y con la presencia de sus vecinos de la isla Quehui, el recinto reconocido por la Unesco volvió a abrir sus puertas y los trabajos fueron consagrados por el representante del Papa en Chile, el nuncio Ivo Scapolo.

Rudith Concha es la patrona de la iglesia de Chelín y también una de las personas que compartió el proceso de restauración con los maestros y los profesionales a cargo de las mejoras.

"Me siento con mucho orgullo y alegría con todo este trabajo que ha salido y es un tremendo orgullo ver este templo y hemos trabajado y seguiremos trabajando con más entusiasmo", afirmó la también fiscala.

En el frontis del templo se realizó la tarde de ayer la ceremonia de recepción de los trabajos, la que estuvo marcada por la entrega por parte del intendente de la Región de Los Lagos, Leonardo de la Prida, de las llaves de la iglesia al obispo Juan María Agurto.

Tras los discursos de las autoridades y un número artístico, llegó el momento más esperado por los fieles: la apertura de las puertas y el ingreso de los asistentes para la celebración de la misa, pero previo a ello se realizó la bendición de la estructura y también se instaló la última tabla.

En este sentido, el nuncio señaló que "ha sido una alegría y un honor poder presidir esta celebración durante la cual hemos consagrado esta nueva iglesia y para mí es una alegría poder ver que se ha recuperado este templo que es parte del Patrimonio de la Humanidad".

Además, expuso que "también ha sido la ocasión para recordar a esta comunidad cristiana, católica, que son parte de una iglesia que está presente en todo el mundo; entonces, este es un día de fiesta para esta comunidad cristiana de Chelín, pero lo es también para toda la iglesia universal".

Siete fueron las personas que participaron directamente en el proceso de restauración de la iglesia de Chelín, además de dos arquitectas.

A cargo de la obra estuvo Macarena Almonacid, quien valoró el desarrollo de las labores, sobre todo porque es la primera vez que la Fundación Amigos de las Iglesias de Chiloé interviene un templo que se encuentran en una isla apartada.

"Tengo la suerte de haber trabajado con personas de Chiloé, con carpinteros chilotes que tienen un tremendo legado que aprendieron de sus padres o de sus abuelos y llevan tres o cuatro generaciones de conocimiento que no se han perdido", sostuvo la arquitecta.

Junto con ello, mencionó que "el trabajo que se hace con comunidades va creciendo cada día más. Nos hemos llegado a dar cuenta que si bien el edificio es técnico y ya lo manejamos como método, hay un trabajo que se debe hacer con las comunidades en un nivel más integral".

INTENDENTE

A su vez, el intendente argumentó que "es un privilegio para mí estar en un momento tan trascendental como este, vimos durante la ceremonia la ritualidad de lo que significó instalar el altar y cada uno de los detalles, lo que da muestra del significado profundo que tiene para la comunidad y para la iglesia de Chiloé la restauración de esta iglesia aquí en Chelín".

Recursos del Programa de Puesta en Valor del Patrimonio que ejecuta la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo (Subdere) fueron asignados para el proyecto de restauración del templo castreño.

Siendo aún estudiante Claudia Silva, directora nacional de Arquitectura, llegó con un grupo de compañeros a Chelín para hacer un levantamiento de la iglesia y ayer lo hizo para participar de la ceremonia de entrega de los obras.

"Todavía conservo muchas diapositivas de ese recorrido con el que me convencí que era necesario que fuera patrimonio arquitectónico, estoy hablando de hace 25 años atrás, o sea, que hace mucho tiempo a la comunidad le preocupa nuestras iglesias en Chiloé", puntualizó la funcionaria pública.

Ana Paz Cárdenas, secretaria ejecutiva del Consejo de Monumentos Nacionales, manifestó que "hoy (ayer) culminan 17 meses de los trabajos de recuperación de este templo, iglesia que es parte del sitio patrimonio mundial de la Unesco".

Igualmente, relató la representante del CMN que "este reconocimiento valora la tradición de la escuela chilota de carpintería y destaca que parte de este patrimonio material tiene sentido gracias al trabajo comunitario que levantó cada templo".

La iglesia cuenta con una estructura en base a maderas de coihue, así como revestimientos de alerce, ciprés, roble, pellín y mañío.

Nuestra Señora del Rosario de Chelín fue decretada, junto al Santuario del Nazareno de Caguach, Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura en junio del 2001, meses después que otras 14 iglesias chilotas entraran en esa categoría el 30 de noviembre del 2000. J

Junto con valorar que el de Chelín es el tercer templo Patrimonio de la Humanidad restaurado en la comuna de Castro, el alcalde Nelson Águila también recordó que espera que la iglesia San Francisco igualmente sea intervenida.

"Un paso más en el avance de la restauración de las iglesias de Chiloé, cuatro de ellas en la comuna de Castro, esta es la tercera", afirmó.

Además, el edil destacó el trabajo de la Fundación Amigos de las Iglesias de Chiloé y de la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo.

"Tengo la suerte

de haber

trabajado con

carpinteros

chilotes que

tienen un

tremendo

legado",

Macarena Almonacid,

"Hoy (ayer)

culminan 17

meses de los

trabajos de

recuperación de

este templo,

Ana Paz Cárdenas,