Comisaría de Ancud, más allá del objetivo
Señor Director:
Mientras se hacen esfuerzos por incorporar las múltiples dimensiones de lo patrimonial, como ejemplo Senda Darwin y la exposición itinerante por el archipiélago del hábitat del zorrito chilote este verano o que el Consejo de Monumentos Nacionales convoca a sus diálogos ciudadanos de encuentro de las comunidades con el patrimonio, actividad vigente en el archipiélago, quisiéramos también como arquitectas que todo nuestro patrimonio material y urbano fuese cuidado, que estuviera al centro de las discusiones de políticas públicas o al menos fuese un insumo más para decidir acciones y proyectos que existieran los recursos. Chile está en deuda con nuestro patrimonio, eso es innegable.
La Comisaría de Ancud es el lugar donde vivió el último Gobernador español José Antonio Quintanilla y es probable el Brigadier Beranguer en los inicios de la fundación de San Carlos de Ancud en 1768. Su ubicación, emplazamiento e infraestructura recogen la historia fundacional de la ciudad, ubicando entre el fuerte Real, rol castrense de la ciudad de Ancud, y la actual plaza de Armas. En sus usos sucesivos, recoge la dinámica de la historia social y urbana a la vez, como ser centro de abastecimiento en el terremoto del 60.
Es por eso que una iniciativa del Estado como era la reposición de la Comisaria a tabla rasa era del todo grave.
Al declararse Monumento Histórico un edificio, se reconoce la importancia de esa pieza en un contexto desde su origen hacia el futuro, además de que tal pieza sea valorizada en lo que posteriormente se haga en el edificio. Ser MH sí, limita y es exactamente lo que se buscó frente al hecho de una inminente demolición.
A modo aclaratorio, se buscó congelar las acciones de demolición; ahora lo que debiera venir es replantearse el proyecto de la Reposición Comisaria de Ancud, incorporando las necesidades de infraestructura que Carabineros de Chile, sumando esta dimensión hasta ahora silenciada, de sus múltiples valores patrimoniales. Esto tiene 2 etapas: un estudio previo que contiene y releva la historia del edificio desde múltiples enfoques tales como histórico, social, planimétrico; registro que nos quedará para siempre, donde podremos vivenciar, dimensionar y ser partícipes de nuestra historia, sin perderla entre los escombros de una retroexcavadora.
Con este insumo se pueden tomar decisiones informadas para replantear el proyecto del edifico, considerando criterios de intervención patrimonial, cruzados con todos los requerimientos que la Comisaría para Ancud deba tener; proyectos de este tipo hay muchos.
Entonces cuando es el propio MINEDUC que está ad portas de firmar el Decreto que declara la 1era Comisaría de Ancud Monumento Histórico, sorprende escuchar comentarios porfiando a la evidencia que pone en valor esta pieza, más aun si provienen desde el privilegiado espacio del que disponen educadores, como dirigentes sociales, pues tanto desde uno como el otro, su rol además de darles un delicadísimo derecho a representar y comunicar, también los inviste con el deber de educar, en la transparencia, de la verdad.