Pedro Bárcena González

Igual de compleja a la indagatoria se vislumbra la fase final desde el punto de vista judicial del denominado "Caso Nenuco", en el cual existen 11 personas que enfrentan cargos por los que arriesgan en conjunto la friolera de 205 años de cárcel.

Después de cerrarse la investigación formalizada que se extendió por cerca de 22 meses, en las últimas horas el Ministerio Público presentó acusación contra el grupo. A todos se les sindica responsabilidad en calidad de autores del delito de tráfico de drogas, mientras que a ocho de ellos se les imputa la asociación ilícita para comercializar estupefacientes.

A estas conclusiones llegó el fiscal Javier Calisto tras analizar cada una de las diligencias y procedimientos derivados de este caso. Los primeros detenidos cayeron a fines de octubre del 2013 y desde entonces se sumaron decenas de pericias sustentadas con la impresionante cantidad de especies incautadas por este caso.

especies

En total se decomisaron 2 mil 942 gramos de drogas, entre ellos 969 de cocaína, mil 960 de marihuana y 13 gramos de pasta base por parte de efectivos del OS-7 de Carabineros de Puerto Montt, quienes por cerca de seis meses estudiaron el movimiento de estos sujetos.

Con apoyo de especialistas del Grupo de Operaciones Policiales (GOPE) y funcionarios de la Segunda Comisaría de Carabineros de Castro se efectuaron los allanamientos en la población Juan Soler. Ello, luego de la primera aprehensión efectuada en el sector Mocopulli, en un presunto acarreo de sustancias ilícitas.

Con estos operativos fueron sacadas de circulación más de 8 mil dosis de drogas, avaluadas en unos 15 millones de pesos, mientras que también se incautaron 9 millones 200 mil pesos en dinero en efectivo.

Junto con ello, en el dispositivo que también incluyó al continente se confiscaron bienes, principalmente electrodomésticos avaluados en un millón y medio de pesos, un automóvil en 5 millones de pesos y una casa de 25 millones de pesos.

Todos estos elementos probatorios fueron considerados en la acusación del persecutor, que tendrá la inédita misión de buscar la acreditación de la asociación ilícita, lo que no se ha podido lograr en la provincia con el nuevo sistema procesal.

Con este desafío a cuestas, el enfoque estará en el aporte que entreguen los funcionarios policiales que desarrollaron la investigación. Además, se buscará valorar la nutrida prueba existente que incluye la transcripción de 54 llamadas telefónicas que fueron interceptadas y que supuestamente avalarían los cargos.

Consciente de este complejo escenario se encuentra el fiscal Calisto, enfatizando que "esperamos demostrar la existencia de este delito con los resultados de la investigación reservada que llevamos a cabo que incluye escuchas telefónicas, seguimientos y cruces de información".

Para el abogado existe la convicción que este grupo operaba con una jerarquía establecida y con distribución de trabajos, factores que son claves para configurar la asociación para traficar.

"A simples rasgos, se actuaba como una microempresa. Pese a existir relación de parentesco entre varios de los detenidos, igual existía esta jerarquización de roles. Habían jefaturas que se respetaban", apuntó el profesional.

Justamente, estos eventuales mandos dentro del grupo determinan una diferenciación de las penas que se invocan. A los denominados líderes, en los que se encuentra el joven apodado "Nenuco", como también su padre y hermana, se les solicita 15 años de cárcel dentro del delito de asociación ilícita. Se indicó que ellos ejercerían el mando, dirección o planificación de los actos delictivos.

En tanto, a los otros cinco acusados por esta figura se les pide 10 años de presidio al ser tachados como quienes suministran los medios de la ejecución y colaboran con los fines de esta supuesta organización.

Asimismo, todos los imputados arriesgan otros 10 años de reclusión por el tráfico de drogas.

Por su parte, la defensa constituida por Nelson Troncoso, quien representa a nueve de los isleños que hoy cumplen medidas cautelares en el medio libre, y Filippo Corvalán, quien asesora a dos de ellos, busca plasmar una postura completamente diferente. Incluso, descartan la existencia de ambos delitos.

Los abogados coinciden en que no existen los presupuestos normativos para establecer la existencia del tráfico y menos la asociación ilícita.

argumentos

Como detalló Troncoso, en cuanto el primer cargo delictivo, "no hay indicios de la existencia de una venta a terceros de la droga, como tampoco de la guarda o el transporte", enfocándose en que la sustancia sería para el consumo personal.

A su vez, especificó que dentro de la indagatoria existen diversas infracciones de garantías constitucionales "que vulneran el debido proceso, ante lo cual la prueba obtenida debe ser invalidada", afirmó.

Por el caso de la supuesta organización delictiva, el defensor manifestó que no existe identificada la jerarquización de poder. "No se puede establecer quién manda y quiénes obedecen. Tampoco existen los llamados empleados y propiedades, terrenos o vehículos utilizados para estos fines", apuntó.

Bajo este contexto, muy discutido se viene el futuro juicio por esta causa, el que sería la instancia definitiva dentro de un largo periplo procesal. Lo que viene más a mano será la preparación de este juicio, audiencia que quedó programada para el 11 de noviembre próximo en el Juzgado de Garantía de Castro. J

Para largo se prevé la extensión del juicio oral por este caso, el cual se realizaría a fines de este año, o bien, en enero del 2016.

El fiscal Javier Calisto (foto) tiene contemplado como medios de prueba la presencia de 10 testigos y dos peritos químico farmacéuticos. El aporte de los especialistas, como el desglose de la evidencia material y pericial, será el punto de inflexión dentro del debate para acreditar la existencia de la asociación ilícita. Es más, se identifican tres líneas estructurales de la organización: el líder (Nenuco), los dos brazos operativos (padre y hermana del primero) y los vendedores, proveedores, intermediario y guardadora de la droga.

"No hay indicios

de la existencia

de una venta a

terceros de la

droga, como

tampoco de la

guarda o el

transporte".

Nelson Troncoso,