Acreditan autoría de chofer en ultraje que dejó grave a niñita
Pedro Bárcena González
Lo llamaba papá. Era un padre para ella y así lo hacía ver a todos a sus escasos siete años. Pero todos los sentimientos ligados a esta relación, la confianza, se rompió de golpe. Quien era su protector, el jefe de hogar, se transformó en su peor enemigo. Sin contemplación, este supuesto ser querido ultrajó a esta pequeña niña que hoy se encuentra sumida en una pesadilla. Otra víctima de violación en Castro, pero no cualquiera. El bestial ataque le pudo costar la vida.
La menor sufrió graves lesiones producto de la aberrante embestida del transportista de iniciales C.M.S.P. (42). Por más de una semana estuvo internada en el Hospital de Castro. Una anemia aguda obligó a sinnúmeros de esfuerzos médicos, incluyendo una serie de cirugías reconstructivas. Sin embargo, esta valiente isleña salió adelante y reflejando este valor contó el peor momento de su vida. Un relato clave para acreditar el delito y la participación de quien era el conviviente de su mamá.
Junto al testimonio de la víctima, la evidencia pericial se sumó para llegar a desvirtuar la presunción de inocencia del acusado, en el juicio que terminó ayer en el Tribunal Oral en lo Penal de la capital chilota, sobre este caso registrado el 10 de febrero del 2014 al interior de la casa que compartían los intervinientes en el sector alto de la ciudad.
El chofer de microbuses que hoy está privado de libertad fue condenado por violación impropia. Una resolución por parte de los sentenciadores que, según el fiscal de la causa, Enrique Canales, "se hace cargo de las graves consecuencias sufridas por la víctima", aunque no considera una norma especial -cometer el hecho aprovechándose de estar al cuidado o a cargo de la ofendida- solicitada para aumentar la pena por este tipo de delito.
La sala presidida por la magistrado Angélica Monsalve acogió la atenuante objetiva de la irreprochable conducta anterior y la agravante del abuso de confianza, invocada por el abogado querellante, Milton Cuevas. Bajo este tenor, los acusadores invocaron 12 años de cárcel para el depravado.
disconforme
Eso sí, este último abogado se mostró disconforme con la decisión judicial al acogerse solo una de las tres agravantes que pidió en la audiencia.
"Llama la atención que se rechazara la alevosía, ya que el acusado actuó sabiendo el estado de la víctima y la llevó engañada a sus dependencias y la ultrajó, sabía que no podía repeler el ataque. Tampoco se acogió el ensañamiento, de aumentar deliberadamente el mal proferido, esto porque el imputado tuvo a la víctima retenida por más de 24 horas, lo que le provocó una anemia severa que la llevó al borde la muerte", acotó.
Después de ser violentada y presentar estas graves lesiones vaginales, la niña solo fue remitida al Hospital Augusto Riffart por la intervención de un pastor evangélico que fue contactado. Ello, solo al otro día de consumado el ataque.
Asimismo, el querellante se mostró contrariado al desecharse la tesis del abuso sexual previo a la agresión más significativa. "No se acogió esto pese a que la víctima lo reconoció así y lo relató con sus palabras", añadió.
El lunes 19 se conocerá la sentencia que recibirá este sujeto que permanece en el Centro de Detención Preventiva de Castro. J
El defensor Nelson Troncoso invocó tres atenuantes para buscar que se impongan 4 años de presidio. "La irreprochable conducta es objetiva, además se entregó y confesó el delito. En un primer momento reconoce su participación ante la madre, luego ante el pastor de la iglesia, llega solo al hospital, lo detienen ahí y luego se consigue la orden de detención. Creemos que se da esta atenuante", acotó. Además, sostuvo que existió colaboración sustancial. "Reconoció el ilícito, colaboró de los actos iniciales de la investigación, se realizó diligencias en su cuerpo, declaró en la Fiscalía y en el tribunal reconociendo la dinámica y posicionándose en los hechos", aclaró.