Pobladores acusan contaminación y apoyan relleno en humedal
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Su irrestricto respaldo a los trabajos de relleno sobre un humedal expresaron pobladores residentes a lo largo de la calle Eduardo Provasoli, en la población Padre Alberto Hurtado, en la capital chilota.
Hay que recordar que el día anterior las mismas faenas fueron paralizadas gracias a una medida de presión ejercida por otros castreños que condenaron la intervención acusando un grave daño medioambiental.
Con una postura diametralmente opuesta, ayer las familias que residen a lo largo de la arteria y en forma contigua a este espacio acusaron la existencia de serios problemas sanitarios traducidos por la existencia de roedores y difusión de enfermedades, además de inundaciones.
Pablo Vargas, poblador del sector, sentenció que este humedal corresponde "a aguas sucias, son aguas cochinas, a nosotros se nos llenan las casas de ratones y hasta culebras he llegado a encontrar".
Una opinión similar expresó Juan Carlos Bravo, dueño de una vivienda que limita con la propiedad donde se emplaza este espacio natural, aseverando que junto a la presencia de roedores se agrega la existencia de personas "que se instalan a tomar acá en el verano, hay gente que lo protege pero nunca apareció nadie que cuide este lugar".
Por su parte, la vecina Brenda Irquén enfatizó que las familias del lugar están expuestas a problemas de salud por agentes contaminantes que se originan en este predio. "Se nos llenan de agua nuestras casas a varios vecinos, hay ratones, hay aguas sucias que vienen del cementerio, nosotros estamos de acuerdo que rellenen ese lugar", compartió.
El dueño del terreno, Juan Colún, argumentó que retomará las obras en cerca de una hectárea del sitio, con el fin principal de prepararlo para su venta y así generar recursos para el pago de sus contribuciones. J