Los retos que enfrenta el presidente de la CUT chilota
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César Navarro Navarro tiene 32 años de edad y actualmente ejerce el cargo de presidente de la Central Unitaria de Trabajadores en Chiloé. Trabajador social de profesión, está casado y es padre de dos hijos, la mayor de 10 años y el menor de 8.
Perteneciente a la nueva camada de dirigentes sociales de la provincia, este ancuditano comenzó su idilio con el mundo sindical hace aproximadamente seis años, cuando ingresó a trabajar a la empresa salmonera Cultivos Marinos, donde afirma haber evidenciado ciertas irregularidades en materia de condiciones laborales y trato a los empleados, situación que habría gatillado la decisión de convertirse en dirigente con el objetivo de cambiar este panorama.
En su currículo destacan los cargos de encargado de capacitación de la Confederación Nacional de Trabajadores del Salmón y Mitílidos de Chile (Conatrasal) y tesorero de la Federación de Trabajadores del Salmón de Ancud. Además, desde hace tres años ejerce la presidencia de la CUT a nivel provincial, cargo al que llegó con el apoyo de distintos puntos del Archipiélago.
Desde entonces se le ha visto activo liderando distintas movilizaciones y mesas de trabajo, aunque se trate de empleados que no están necesariamente afiliados a la CUT. "Siempre tratamos de hacer lo que estuviera a nuestro alcance para que exista algún tipo de beneficios o alguna representación nuestra", comentó.
Luchar por el fortalecimiento de las instancias intermedias y orientarlas a la conformación de grandes sectores de trabajadores organizados es parte de los objetivos que Navarro asevera transmitir. Ello, a pesar de la falta de recursos en cada uno de los sindicatos que dificulta el poder gestionar las soluciones que los distintos gremios requieren para cada una de sus problemáticas.
-Como consejo directivo, tratamos los primeros años de estar siempre en las problemáticas de los trabajadores, independiente si estaban o no en la CUT. Para ese propósito nosotros nunca nos pusimos en la mente decir "esta organización está afiliada a la CUT o no está afiliada", pero lamentablemente esto también nos ha acarreado problemas: mucho se nos ha cuestionado porque ya no estamos donde deberíamos.
-Yo veo que cada vez está costando más organizarse en el aspecto de los sindicatos. Si bien es cierto existe una preocupación por abordar temas y problemáticas que yo creo que la mayoría de los dirigentes las tenemos claras, no así la tiene una asamblea o los socios o los trabajadores en sí. Esto se da también porque la gente está desencantada de todo este tema político, social; muchas veces hasta los mismos dirigentes sociales y sindicales nos hemos visto envueltos en problemas; entonces, eso va acarreando de que la gente no crea en las organizaciones y en sus líderes, y eso es una problemática transversal. En esa pasada quien pierde más es la gente, porque al final se termina poniendo a gente que no se lo merece en cargos de liderazgo.
-Las autoridades a nivel nacional nos valoran y eso se da también por este tipo de desencantamiento que hay entre política y la ciudadanía, y nos ven también muchas veces como aliados en implementar políticas públicas. En todo este tipo de reformas también yo creo que nos ven como aliados, pero "a la hora de" hay un vacío, porque en definitiva lo que nosotros queremos como trabajadores tampoco se ha plasmado en un 100%, siempre ha sido a medias.
-Si hubiera que separar por sectores, habría que separar el privado del público. En el sector privado hay diferentes demandas, yo creo que el tema de sueldo es una problemáticas histórica, haciendo una diferencia entre el sueldo base a nivel nacional y a nivel provincial, porque tenemos una mirada y una calidad de vida que nos cuesta más que en otras comunas, en otras provincias y en otras regiones. Hay una gran problemática también en abaratar la mano de obra en la industria salmonera, en las conserveras, todas las que trabajan con productos del mar; hoy en día cada vez más se está precarizando la mano de obra, es decir, se está contratando muchas más mano de obra temporal que indefinida y eso a la larga te lleva a una inestabilidad en el tiempo, donde prácticamente llegando a fin de mes o cada tres meses tú estás diciendo "¿voy a seguir trabajando o no?", y eso también sirve para bajar los costos de los sueldos.
Por otra parte, en el sector público, una de las grandes demandas está dada por la gente que trabaja con contrato a honorarios, gente que se va renovando por un período en el tema alcaldicio o por el gobierno de turno que esté, ya sea local o regional. Aquí hay un gran dilema que hay mucha mano de obra también barata y el avance que se pudiera dar ahí es bien poco.
-No, yo personalmente tengo mi carrera, soy titulado de trabajo social y hoy en día se me ha dado la oportunidad de empezar a trabajar en lo que estudié. Cuando he sido dirigente sindical, me he dedicado a ser dirigente sindical, si hoy en día soy trabajador social me voy a dedicar a serlo. Para hacer política no es necesario, yo creo, ir a una elección popular. Yo creo que las vueltas de la vida uno nunca las sabe, pero por ahora no. J