Indagan hallazgo de buzo como homicidio culposo
Pedro Bárcena González
Como un cuasidelito de homicidio se investiga el mortal hallazgo del buzo chilote que apareció en las últimas horas en las proximidades de la isla Rowlett, en la Región de Aysén. A 57 metros de profundidad se encuentra el cuerpo, por lo cual hasta la tarde de ayer se extendían las maniobras para rescatarlo.
Después de una intensa búsqueda que se prolongó por cuatro días, un robot gestionado a la empresa Blumar logró divisar el cadáver de Wladimir Alexis Vera Raín (40), oriundo de la isla Tranqui, comuna de Queilen.
Debido a las complejas condiciones del lugar, no logró ser levantado el hombre de mar, quien se encontraba realizando labores de extracción de erizos cuando sufrió el fatal accidente.
Por ello, como aclaró el teniente Felipe Pérez, de la Gobernación Marítima de Aysén, se dispuso el "zarpe de una patrullera naval con buzos de salvataje y equipo especializado para efectuar las maniobras de rescate, las cuales son de alto riesgo por la profundidad en que se encuentra el cuerpo".
LABORES
Alrededor de las 18 horas del miércoles, el equipamiento tecnológico a bordo de una lancha tipo Arcángel logró materializar el hallazgo. Un hecho que por lo menos devolvió en parte la tranquilidad a los familiares chilotes de la víctima.
Así lo expuso Yorka Vera, enfatizando que "luego de todas las gestiones y operativos logramos encontrar a mi hermano. Ahora hay que esperar su rescate y la autopsia para despedirlo".
En la misma isla Tranqui se realizarán las exequias del buzo, como confirmó su pariente, añadiendo que ahora resta conocer las circunstancias que rodearon su deceso.
Existen dudas sobre los antecedentes que se manejan de forma preliminar, en especial, recabados de parte de los tripulantes de la lancha Santa María II, que se desplegó desde Quellón al sur para realizar las labores extractivas que terminaron por costarle la vida al isleño.
"Nos dijeron que estaba trabajando a 12 metros de profundidad y que por problemas derivados al mal tiempo se cortó la manguera (oxígeno)", afirmó Vera, sin dar mucha certeza a estos datos.
Justamente, esta información está siendo analizada por el fiscal jefe de Puerto Aysén, Patricio Jory, dentro de una indagatoria ante eventuales negligencias que provocaron el siniestro.
"Se investiga un cuasidelito de homicidio por los antecedentes que manejamos, aún sin imputar responsabilidades específicas", aclaró el persecutor, sumando que será "personal de la Armada el que entregue las conclusiones de los peritajes que permitan esclarecer las circunstancias del hecho".
El abogado confirmó que la hipótesis preliminar es el corte de la manguera que conectaba al buzo con la lancha. Sin embargo, se espera detallar las declaraciones de los testigos y aguardar por el informe tanatológico.
"La autopsia se realizará en el Servicio Médico Legal de Puerto Aysén", agregó el jurista con respecto a una diligencia que se espera realizar una vez se recupere el cadáver, el que posteriormente será remitido a Balmaceda y luego por vía área a Puerto Montt, para de allá emprender rumbo a la comuna de Queilen. J
El cuerpo de la víctima fue hallado a 57 metros de profundidad, atrapado en el fondo. Por ello, como indicó el fiscal Patricio Jory, se esperaba "como una de las maniobras lograr asirlo a través de la manguera que se desprendió". Los buzos de salvataje de la Armada son los encargados de realizar estas acciones, calificadas como "complejas". Eso sí, la propia autoridad naval recalcó que las condiciones marítimas de ayer eran adecuadas para estas diligencias.