Aldeas SOS repasa su labor en la provincia
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Al igual que en otros puntos del país, Aldeas SOS celebró 50 años de vida institucional a nivel nacional con una emotiva cena de camaradería realizada en las instalaciones del recinto, emplazado en el sector de Bellavista, en la ciudad de Ancud.
La actividad reunió al personal de la institución, niños beneficiarios, colaboradores e invitados especiales, quienes fueron partícipes de un acto que consistió en presentaciones artísticas a cargo de los propios menores residentes y las palabras de quienes se desempeñan como funcionarios de la entidad benefactora.
Aldeas SOS es un proyecto internacional vigente en Chile desde 1965 teniendo como objetivo principal brindar un espacio y hogar a infantes de mayor vulnerabilidad social y que han sido han sido alejados de sus familias biológicas.
Al respecto, Sandra Bahamonde, directora administrativa de Aldeas SOS Chiloé, explicó los desafíos de la institución. "Queremos continuar trabajando en favor de la infancia, nuestro objetivo principal es que los chiquillos puedan superar las situaciones que les tocó vivir; muchas veces o generalmente ellos no han tenido ninguna participación en estas vulneraciones y han pasado a ser víctimas de esto", manifestó.
Junto con esto, la asistente social mencionó que "hoy día también estamos trabajando fuertemente con las familias biológicas, ayudando a que las familias biológicas superen las problemáticas que originaron que los chicos salieran de su familia de origen y lograr el retorno hacia ella; ese es nuestro objetivo a futuro, trabajar en la reinserción de los chicos".
Esta organización está presente a lo largo de Chile, el equipo de trabajo es amplio y está conformado por los directores y colaboradores de cada aldea, el centro de fortalecimiento familiar del país y por el personal que desempeña sus funciones desde la oficina nacional, ubicada en Santiago. Todos y cada uno a diario trabajan con dedicación para concretar la visión y misión de este proyecto.
En esta línea Elifor Carvajal, subdirector nacional de Aldeas Infantiles SOS, destacó la importancia del funcionamiento de esta sede en la provincia de Chiloé inaugurada en el 2003.
"Poder estar en esta aldea, que es la aldea más austral de Chile y una de las últimas aldeas además que se construyó, tiene un significado muy especial: esta aldea está aportando al trabajo de esta comunidad hace 12 años, sigue aportando al desarrollo, a poder acoger niños que han tenido algún grado de vulneración", recalcó.
Sumó que la institución genera "la posibilidad de reinventar la vida de los niños de poder entregarles una posibilidad de vida distinta a través de un modelo particular y singular".
A lo largo de estos 12 años la Aldea Infantil SOS Chiloé ha albergado a cerca de 200 niños, de los cuales un alto número ha emigrado para reincorporarse a sus respectivas familias.
En la actualidad la organización cuenta con 40 beneficiarios a cargo de las madres sociales o "mamás SOS". De ellos 36 viven en el complejo que consta de diez casas familiares, otros tres son parte de un programa de acercamiento familiar que mantiene un seguimiento a cada uno de ellos y finalmente está Viviana Bahamonde (19), quien se convirtió en la primera joven chilota de las Aldeas que llegó a la universidad. Actualmente estudia la carrera de Obstetricia en la ciudad de Puerto Montt.
Madre SOS
Cada niña y niño está al cuidado de una madre o mamá SOS, quien establece una relación estrecha con cada niño que se le confía, brindando la seguridad, el amor y la estabilidad que necesita. Enfocada en la atención infantil, ella vive juntamente con los menores guiando su desarrollo y conduciendo su hogar de forma independiente.
Quien cumple esta labor está presente en las vidas de los pequeños las 24 horas, viviendo en la misma casa y se responsabiliza de alimentar, cuidar y educar a los menores, es decir, de sacar la familia adelante. Para ello, también recibe la ayuda de profesionales como sicólogos y trabajadores sociales con el fin de no dejar ningún aspecto del cuidado del niño desatendido.
Iris Rojas es una de las mamás SOS que ha estado desde los inicios trabajando con estos menores en Ancud, y asegura que durante su estadía su experiencia ha sido totalmente enriquecedora.
"Es una experiencia bonita, llevo 12 años que voy a cumplir, es una bonita experiencia, criar a los niños desde pequeños, ellos por distintas razones no están con sus familias biológicas. Cada uno viene de realidades distintas, pero finalmente todos se trasforman en un gran familia, y uno debe entregarles amor y cariño", señaló.
HERMANOS SOS
Los lazos se desarrollan naturalmente entre los pequeños de diferentes edades, quienes viven juntos como hermanos y hermanas. Se convierten así en familiares de toda la vida; además, los hermanos biológicos que llegan juntos a las Aldeas no son separados, lo que les permite crecer juntos dentro de un nuevo hogar.
Y aunque uno de los hermanos, biológico o no, se vaya de la institución porque se ha independizado o ha alcanzado la mayoría de edad, esto es -sin duda- una de las principales características que se destaca en la labor que desarrolla la institución.
Franco Torres está en cuarto medio y tiene 17 años. Asegura que la vida al interior de cada hogar es muy similar a la de cualquier menor, a pesar de las dificultades que conlleva el hecho de haber llegado hasta acá.
"La vida acá es normal, igual que en cualquier casa, todos vienen de lugares distintos pero uno debe compartir con los otros chicos, somos todos una gran familia", expresó el secundario.
COLECTA NACIONAL
Aldeas Infantiles SOS de Chile, organización que acoge 2.876 niños y adolescentes, en catorce aldeas distribuidas entre Arica y Chiloé y cuatro programas fortalecimiento familiar, llevará a cabo un nueva colecta nacional, con la que espera contar con un fuerte apoyo de la comunidad.
La jornada tendrá lugar oficialmente este viernes 3 de julio. No obstante, el lanzamiento de la campaña "Ponte a $1.000 con Aldeas" ya comenzó hace unos días. Los interesados pueden colaborar de forma económica con una donación que invitan sea desde los mil pesos.
En esta ocasión, los recursos obtenidos irán destinados a seguir mejorando la atención que lleva brindando a los niños y niñas durante casi medio siglo. El principal desafío que está enfrentando la organización en el país es la necesidad de financiar su labor. Debido a la situación económica actual de Europa, los fondos internacionales han disminuido, por lo que es esencial contar con el apoyo nacional de las personas.
En Chiloé habrá voluntarios desplegados recibiendo aportes en las principales calles y avenidas de las ciudades de Ancud, Castro y Chonchi. J