¡Respeten el dolor, no instrumentalicen!
Señor Director:
La pasada manifestación estudiantil será recordada por un lamentable suceso; dos jóvenes fallecen tras ser baleados al término de la marcha estudiantil en Valparaíso. El incidente es confuso, las versiones diversas, pero una cosa es clara el desenlace fue fatal. Ya han pasado algunos días, la investigación está en curso. El tribunal decretó un plazo de 90 días para investigar. El principal y único imputados Guiseppe Briganti, sospechoso de asesinar a los dos estudiantes en Valparaíso quedó en prisión preventiva, y además, también fue formalizado por microtráfico, porte y tenencia de armas.
En cuanto a esto algunos sectores de izquierda, con un afán oportunista, han hecho una grosera instrumentalización política de lo ocurrido. Tal cosa me parece una lamentable falta de respeto hacia los fallecidos, hacia sus familias, y hacia la consideración básica de empatía ante el duelo de una persona. Un honorable con respecto a lo ocurrido expreso "Es producto de una Constitución que defiende más el derecho de propiedad que los DD.HH." junto a esa desafortunada conclusión agregó "que para algunos una pared valga más que la vida de dos jóvenes, es muestra de que el neoliberalismo nos ha calado profundo como Sociedad". Esto es oportunismo, populismo, desinformación, y sólo genera confusión en la sociedad. Pues con los antecedes recabados ya ha quedado en evidencia que lo ocurrido fue un hecho criminal puramente delictual que no tiene relación con las demandas estudiantiles, ni con fines ideológicos o políticos. Fue un lamentable hecho coyuntural. De hecho las reacciones impulsivas y descontroladas, como tomar una pistola y disparar alocadamente, no tienen que ver con un concepto de propiedad privada neoliberal o sistema de pensamiento instaurado por la dictadura o con toda esa verborrea caricaturesca que pintan algunos sino que es simplemente la violencia más primitiva, tribal, ancestral del salvajismo y brutalidad humana, de personas que se han criado sin reglas, en la calle, con la televisión, etc. Sinceramente estos tipos de personas violentas no son nada nuevo bajo el sol, personas que están dispuestas a trenzarse a golpes debido a su incapacidad de dialogo y de razón, personas que probablemente poco sepan de autodisciplina, de control de sus emociones y tolerancia a la frustración. Eso es aquello que mediante la educación se ha tratado de controlar, y de esa incivilidad que se ha procurado civilizar, buscando enseñar a comportarse y a vivir junto a otros dentro de ciertos márgenes y reglas. No obstante, debemos darnos cuenta que todos llevamos a ese ser en nosotros, es la pequeña bestia agresiva, egoísta, e incluso por momentos irracional, que sufre exacerbaciones ante la más diminuta presión. Por lo tanto, más que hacer aprovechamiento "polítiquero" culpando a sistemas económicos, a la constitución o al régimen militar propongo reflexionar seriamente sobre el accionar humano, y mirarnos a nosotros mismos, y cómo a partir de nuestras prácticas diarias podemos ir generando una sociedad pacifica, respetuosa y que de una vez por todas desarraigue las odiosidades que tanto dividen a los chilenos.