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Preocupación ha causado en Chiloé las informaciones que indican que la nave rusa Progress que actualmente orbita en forma descontrolada alrededor del planeta y que se espera se precipite a la Tierra en estos días. Particularmente, se pronosticó que el domingo pasaría sobre los cielos del Archipiélago.

Frente a ello, un llamado a la calma realizó a la población insular el comandante Christian Stuardo de la Fuerza Aérea de Chile, FACh, quien explicó que de acuerdo al monitoreo que realiza la institución desde el Grupo de Operaciones Espaciales (GEO), el aparato se precipitaría en algún punto del Océano Índico.

La alerta mundial se generó a fines de abril cuando se perdió contacto con la nave que llevaba insumos para la Estación Espacial Internacional.

"La Progress es monitoreada por la comunidad internacional, especialmente en Estados Unidos y Rusia, que tienen los medios disponibles para realizar el trackeo y hacer el seguimiento. Nosotros como Fuerza Aérea de Chile, por estar integrados a la comunidad científica internacional, a través del empleo del satélite FASat-Charlie, nos da el acceso para entrar a este grupo que nos entrega información respecto al tema", apuntó el oficial.

Tranquilidad

El uniformado dijo que la Progress M-27M fue diseñada para que al ingresar a la tierra se destruya. "Hay que tener en cuenta que la nave rusa va normalmente a la Estación Espacial Internacional (EEI) a dejar carga y siempre hace su reingreso a la Tierra y se destruye dentro de una órbita que está calculada. En este caso, su ingreso se hace en un órbita descontrolada, por lo tanto, se puede presumir que exista algún riesgo de que algunos de sus elementos al desintegrarse lleguen hasta la superficie terrestre", expuso.

Stuardo reiteró su llamado a la calma, porque el monitoreo "es minuto a minuto" de la hoy chatarra espacial. "Se habla que está más cerca de caer este 9 de mayo en algún punto del Océano Índico. Esta situación puede ir variando, pero se irá evaluando una vez que ingrese a la Tierra, lo más probable es que esta se destruya, por eso la población en Chiloé puede estar tranquila, ya que la nave ha pasado por distintos puntos de la tierra", aseguró.

Al cierre, diversos medios internacionales pronosticaban que el transbordador de siete toneladas de peso pudo haber caído anoche, aseverándose que en su gran mayoría se desintegraría al reingresar a la atmósfera.

La pérdida de este carguero tiene un costo de cerca de 500 millones de euros pero no pone en peligro a la tripulación de la EEI, que dispone de reservas para varios meses. J