Jugador boliviano de O'Higgins pide una salida al mar Barça golpeó al Bayern
l Felipe Rioseco Z.
Damián Lizio nació en Buenos Aires en 1989 pero hace tres años, dice, se siente profundamente boliviano. Es futbolista, hoy defiende a O'Higgins de Rancagua y explica que en 2012, mientras jugaba en el Bolívar, decidió nacionalizarse por dos razones: una netamente amorosa y otra de carácter futbolístico.
Se casó con una mujer elegante nacida en Sucre y, al mismo tiempo, le ofrecieron formalmente jugar para la selección de Bolivia. En semanas tomó una decisión y firmó una serie de papeles que lo convirtieron en boliviano. Y desde ese día Lizio, un ex argentino nacido deportivamente en River Plate, se interiorizó de forma atenta en los problemas de su nuevo país.
De manera que Lizio, el único jugador boliviano del fútbol chileno, reconoce estar comprometido de modo muy serio con la causa de su país. Y esa causa está directamente relacionada con Chile, el país que hace cuatro meses le otorgó un permiso de trabajo: la salida al mar.
Lizio, entonces, como un boliviano más, exige que Chile le dé a Bolivia una franja terrestre con acceso al Océano Pacífico. Dice que el pueblo boliviano está ansioso. Que la discusión que se sostiene en La Haya lo tiene moderadamente nervioso. Y que espera, algo tenso, el veredicto.
"Sería hermoso que Chile le diera salida al mar a Bolivia", opina Lizio y suelta un suspiro.
El boliviano, un volante ofensivo con fama de habilidoso y autor de cinco goles con O'Higgins, considera que el mar le daría a su país un sustento económico. Que ayudaría a la patria de Evo a alcanzar al desarrollo, que haría feliz a hordas de ciudadanos altiplánicos y que generaría, además, ingresos considerables a través del turismo. "¡Sería una bendición!", filosofa Lizio.
La selección
En el currículum de Damián Lizio se lee una temporada en River Plate, donde fue campeón con Simeone, dos años en segunda de España, uno en el fútbol de Chipre y tres en Bolivia, interrumpidos por un paso por Kuwait.
En Argentina, relata, fue compañero de Alexis Sánchez, además de viejas glorias millonarias como Ariel Ortega y Marcelo Gallardo. Luego vino el peregrinaje y finalmente la consagración: en Bolivia Lizio se hizo oficialmente famoso.
Por eso, luego de tres temporadas exitosas en Bolívar, en octubre de 2014 debutó por la selección de ese país. Hasta la fecha suma tres partidos en dos goles. E incluso jugó en el empate 2-2 entre Bolivia y Chile en Coquimbo el año pasado.
Hoy, jura Lizio, el DT Mauricio Soria ya lo confirmó en la nómina que jugará la próxima Copa América. Y desde el Monasterio Celeste, 13 minutos después de terminado el entrenamiento de O'Higgins, lanza una advertencia intimidante: "Bolivia puede sorprender a Chile".
-Se está haciendo un cambio de la identidad de juego, se está buscando que seamos más protagonista, de jugar de igual a igual. Creemos que podemos meternos a segunda fase.
Y Lizio, que además dice estar pensando en la liguilla contra la UC, imagina el duelo con Chile en el Nacional. 50 mil personas eufóricas pifiándolo y Bolivia sellando su clasificación. Medita, susurra unas palabras y luego amenaza nuevamente: "Chile es el favorito pero no la va a tener fácil". J
l Era una partido cerrado, con pocas ventajas y espacios. Se anulaban y todo se encaminaba a la igualdad en blanco. Pero Barcelona tiene a uno distinto, uno que es capaz de ganar solo los partidos.
Lionel Messi fue el artífice y la gran figura del cuadro catalán que venció 3-0 al Bayern Munich en el duelo de ida de las semifinales de la Champions League 2014-2015.
En el minuto 77 agarró un balón a cinco metros del área, encaró y desde la entrada del marco mayor le dio abajo y a cobrar.
A los 80' dejó sin reacción al portero Neuer y a los 90' dio el pase a Neymar, quien dejó el marcador final.
Difícil de remontar en Alemania, la serie ya parece finaliza para el Barcelona, que acaricia la final. J