Facebook, el caldo de cultivo del celópata
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¿Por qué no me responde el WhatsApp si mi mensaje ya tiene dos tickets azules?, ¿quién es ese tipo que le dio "me gusta" a su foto?, ¿con quién estuvo chateando hasta las dos de la mañana?, ¿por qué no me dejó un mensaje de cumpleaños en el Facebook?
Seguramente todas esas preguntas le parecen conocidas, se las ha escuchado a sus hijos, amigos, familiares o incluso las ha hecho usted en más de una ocasión. Y sin duda revelan cómo funcionan las relaciones de pareja en la actualidad, cuando son tan pocos los que viven ajenos a las redes sociales.
En la Escuela de Psicología de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, la académica Marcela González quiso estudiar el fenómeno y junto a Joseph Eaton realizó la investigación "Lazos amorosos en el mundo contemporáneo: la influencia de los soportes virtuales en jóvenes universitarios chilenos".
El sondeo reveló la desconfianza desmedida que se da en las parejas de entre 18 y 25 años, la necesidad de que el otro esté siempre conectado y presente y los celos que se generan a partir de los desencuentros en las redes sociales.
"Los jóvenes entre 18 y 25 años son los que tienen más incorporado internet a sus vidas, la usan habitualmente, en un porcentaje que es altísimo, en un 70 por ciento aproximadamente. Claramente es la población ideal para comenzar esta exploración", explica sobre el estudio Marcela González.
Según esta académica, hay dos ámbitos importantes dentro de la investigación. "Está la omnipresencia del otro; creemos que la promesa de conectividad que tiene internet lleva aparejado a una respuesta inmediata del otro. Si la promesa es que estamos siempre conectados el otro debe responder inmediatamente o si no cabe el cuestionamiento", afirma. Ahí surgen dudas como ¿qué estaba haciendo que no me contestó?, ¿habrá estado en la reunión que me dijo o en otro lado?
Ojo, con lo que Marcela González advierte en este punto: "Los celos han existido siempre, no es que ahora la gente sea más celosa. Las inseguridades, las desconfianzas y temores ligados a la relación de pareja pareciera que en esta época encuentran en los soportes virtuales un caldo de cultivo ideal y echan por tierra lo que antes podía ser la noción de intimidad o privacidad".
prueba de amor
En los tiempos que corren hasta el famoso cliché de la "prueba de amor" ha cambiado. Si antes era que las mujeres le "regalaran" su virginidad al hombre, hoy lo es el intercambio de claves del correo electrónico, el Facebook, el celular... todo.
"En algunos casos es algo acordado, una prueba de confianza. Pero en muchos casos forma parte de esta suerte de acoso virtual o 'hiperreactividad' virtual, la necesidad de utilizar o conseguirse las claves para saber lo que realmente el otro está haciendo cuando me dice que está en una reunión o está haciendo un trabajo con los compañeros", manifiesta la profesora de la PUCV.
De acuerdo a este trabajo, las redes sociales dan la ilusión de que se puede conocer todo del otro. "Si eso no ocurre es interpretado como traición, como si no fuéramos seres contradictorios, con nuestras sombras, con nuestros lugares que no queremos que nadie conozca. En esta época pareciera que si no está en la pantalla no existe", argumenta. Al final las personas son lo que publican en Facebook, nada más.
Si bien en la investigación no encontraron casos extremos, que hubieran llegado a la violencia física, sí surgieron personas que se angustiaban con la situación. Que le seguían cada paso en Facebook a sus parejas, pero no se atrevían a revelarlo. Según Marcela González, muchas veces lo que ocurría en esta red social provocaba el fin de la pareja. "Es relevante la cantidad de parejas que rompen su relación gracias a Facebook", expone la profesional.
Con este estudio, los profesores de la PUCV quieren "generar discusión y reflexión a propósito de estos temas para permitir un cuestionamiento interno, hasta donde permitimos que internet acapare nuestra vida y nuestros actos. Es un llamado de atención social", sentenciaron. J