Cuñado se arrepiente de haber "dejado botado" a extraviado
l Luis Contreras Villarroel
A trece días desde que se produjo la misteriosa desaparición del chonchino Manuel Vargas Gallardo, su cuñado Leonardo Raín revivió cada uno de los instantes que recorrió junto a su pariente hasta que se perdió todo rastro a la salida de un local nocturno en Castro.
El mecánico de 36 años de edad declaró ayer por segunda vez ante la Brigada de Investigación Criminal (Bicrim) en el marco de las indagaciones que guía el Ministerio Público para esclarecer este puzzle policial.
Raín ratificó una vez más que aquella tarde del viernes 3 de abril compartió con su pariente iniciando un periplo que partió en Chonchi y que se prolongó hasta la noche en el pub Otto Schop, en la capital chilota.
La fuente enfatizó que junto a Vargas Gallardo se sumó otro amigo en común, con quien estuvieron ingiriendo cerveza en el local nocturno hasta que se produjeron algunos problemas de comportamiento del joven perdido por el excesivo consumo de alcohol.
"Tomamos como tres schops y Manuel empezó a botarlo en el piso, a esa hora le dije que 'mejor nos vayamos' porque estaba haciendo escándalo en el local, eran como las 11 de la noche", evocó el trabajador.
Reveló que luego de cancelar la cuenta y salir al exterior del recinto se encontraron con tres personas que les solicitaron dinero. Entre ellos estaba el "Caraca", quien registraba problemas personales anteriores con Manuel Vargas.
Leonardo Raín enfatizó que en esa instancia increpó a su cuñado por la actitud que tuvo minutos antes en el céntrico establecimiento, por lo cual decidió no llevarlo en el automóvil de retorno a la 'ciudad de los tres pisos'.
Sobre ello retó a su cuñado: "'La media cagadita que dejaste adentro, por eso te vas a quedar acá nomás, no te llevo para Chonchi (le dije)'. Así que lo dejé frente a la plaza".
Agregó que tras volver a su domicilio solo en compañía de su amigo decidió volver a Castro a buscar a su pariente ya cuando se iniciaba la madrugada del sábado 4 del presente, sin encontrarlo.
"Estoy arrepentido, de todas maneras, todos los días uno llora", confesó el vecino, agregando que "no lo llamé porque no tenía cómo llamarlo". Expuso que ante la ausencia de Vargas asumió que pudo haber pernoctado en el domicilio de su madre en el sector alto de la capital provincial, desistiendo de esta forma de continuar su infructuosa búsqueda.
"Estoy preocupado, ya que es mi cuñado con quien he vivido como quince años. El único arrepentimiento es haberlo dejado botado allí, nada más que eso", puntualizó Raín.
EQUIPO
Frente a este caso, el jefe de la Prefectura de la PDI, Sandro Gaete, manifestó que existe un equipo policial dedicado a las pesquisas tendientes a aclarar este caso que ha golpeado a una familia de esta comunidad chilota.
El detective enfatizó que "estamos haciendo todas las diligencias necesarias, este tipo de investigación no tiene plazo, este grupo va a estar dedicado a la búsqueda de Manuel hasta que podamos encontrarlo".
Junto con destacar que la policía civil chilota realizará las diligencias necesarias que se basen en el surgimiento de los antecedentes que arroje la investigación policial, compartió que "estamos evaluando la posibilidad de conseguir apoyo si el caso así lo requiere".
Gaete concluyó que desde iniciadas las pesquisas desde el 9 de abril se han llevado a efecto distintas pericias, analizándose otros datos que puedan ser incorporados al trabajo especializado de la Bicrim castreña. J
l Un nuevo rastreo, esta vez en las inmediaciones del cerro Millantuy, realizaron los familiares directos de Manuel Vargas. En medio de la angustia se sumó la madre del joven, quien junto a dos de sus hijas recorrió en los límites del Cementerio Parroquial de Castro y el área que conecta con el tranque de agua en busca de alguna pista que ponga término a este calvario.
Las propias parientes señalaron que para hoy se espera agregar más amigos y vecinos para buscar a su hermano, ahora en la ciudad de Chonchi.
"Estoy
arrepentido, de
todas maneras,
todos los días
uno llora".
Leonardo Raín,