l Carolina Larenas Faúndez
Cinco días sin ingerir alimentos sólidos ni líquidos completó un imputado en el Centro de Detención Preventiva de Castro tras iniciar el pasado viernes una huelga de hambre seca en protesta por lo que considera una acusación errónea.
Se trata de un hombre de 36 años, identificado como Juan Enrique Millacura Chodil, quien fue condenado a una pena de 5 años y 1 día por robo en lugar habitado, sentencia que aún no ha sido ejecutoriada.
A través de una carta, el chilote expuso los motivos que originaron su manifestación, alegando ser "víctima de una mala condena y una mala acusación".
En este sentido, el recluso escribió que "a principios del año recién pasado fui acusado de un robo en la ciudad de Castro del cual puedo darles mi palabra de que no tengo participación en los hechos".
Junto con argumentar que viene de una familia con valores, el sujeto expresó que "no tengo la necesidad ni la intención de robar", dando cuenta que el día en que ocurrió el ilícito se encontraba compartiendo en la casa de un amigo.
En su carta, también describió que "fui acusado junto a tres compañeros, los cuales desde un principio han afirmado mi no participación en los hechos, lo que nunca se tomó en cuenta a la hora del juicio, además ningún testigo me reconoce como autor ni coautor de este delito y aun así fui condenado".
Asimismo, el imputado señaló que "la pena además de injusta la encuentro exagerada, por lo que me propuse llevar a cabo una huelga de hambre seca y llegar con esto hasta las últimas consecuencias".
MOTIVOS
De acuerdo a lo indicado por el capitán Alejandro Méndez, jefe del CDP de Castro, esta persona inició el 23 de enero la huelga de hambre, esgrimiendo sus motivos para hacerlo sobre todo que está en contra de la condena que se dictó.
"Él está consciente de los daños a los que se expone al seguir adelante con esta decisión y pese a ello insistió en la huelga", expuso el oficial, sumando que él está en buena condición de salud, no tiene un horario distinto al resto del penal y está siendo evaluado constantemente por el paramédico".
Previamente, otro interno de la cárcel castreña había iniciado una huelga de hambre, la que solo se extendió por una tarde. J
l Preocupado por la salud de su hermano se encuentra Mariano Millacura, quien comentó que como familia se turnan para visitarlo y verificar el estado en el que se encuentra tras iniciar hace cinco días una huelga de hambre.
"Él no está muy bien, se está demacrando, yo no pensé que iba a llegar a esta instancia, pero lo entiendo porque él ha tenido problemas como el alcohol, pero no es un delincuente", expuso su pariente, agregando que también temen que esta situación afecte la salud de su octogenaria madre.