Familia Chiguay Millalonco lucha por la defensa de la música y el canto huilliches
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La música y la danza la llevan en la sangre. Por largos años han abrazado la cultura de raíz huilliche porque son parte de esta etnia que se niega a desaparecer desde el mundo cultural de Chiloé.
El canto se ha convertido en su forma de vida y no en vano han pasado 12 años desde que sus propios integrantes deciden crear el Conjunto Folclórico Familiar Chiguay-Millalonco.
Desde el extremo sur de Chiloé, en el agitado puerto de la ciudad de Quellón surgió hace más de una década un grupo compuesto por un conocido matrimonio de folcloristas junto a sus dos hijos.
Carlos Chiguay, su director, que ya participaba junto a su cónyuge en el afamado conjunto folclórico Llauquil, cuenta que su proyecto comenzó en forma paralela sin olvidar sus orígenes artísticos de la mano del recordado cultor Amador Cárdenas.
"Nosotros ya veníamos trabajando en familia dentro del conjunto Llauquil, donde ya era parte mi señora y mis hijos, y por lo tanto esta situación se fue dando cada vez en el tiempo para ir cultivando música dentro del Llauquil y después como familia", recordó el artista.
La idea de crear una agrupación tiene su origen en los ensayos que realizaba Cárdenas, en los que Carlos Chiguay y su familia realizaban similares ejercicios musicales. Además, uno de los momentos que marcó la partida de la carrera folclórica familiar correspondió al lanzamiento de una investigación que guió el ganador del Premio Nacional a la Música Chilena bajo el nombre de "Ecos de un canto olvidado".
El director de la familia de artistas enfatiza que "en ese trabajo me incluyó a mí como cultor y fue allí cuando me invitó y me dice: 'Carlos sería bueno que formaras un conjunto familiar'".
Fue el 22 de noviembre de 2002 cuando estos vecinos ligados a la cultura del Archipiélago iniciaron un camino propio sin retorno y que los ha llenado de satisfacciones como artistas de raíz indígena.
Chiguay suma que "allí comenzó nuestro trabajo hasta el día de hoy sin parar, son momentos muy interesantes, porque no siempre se da la posibilidad de que las familias puedan hacer música en familia, hacer folclor, trabajo de investigación y cantarle al Chiloé de hoy".
docentes
Un fiel reflejo de la imagen que ha proyectado este querido habitante de Quellón lo representa su propio hijo, Carlos Fernando Chiguay, quien a sus 28 años ejerce la labor docente con un fuerte apego al patrimonio insular.
El joven que se inició bajo el alero del recordado grupo Los Llauquilitos, derivado de la agrupación mayor, destaca de manera especial cómo se ha empoderado con la labor musical que mantiene su familia de manera invariable en el sur de la Isla Grande.
"A los ocho años ya estaba tocando acordeón, me inicié con mi padre, se dio el tiempo de enseñarme y gracias a él ingresé después al grupo Llauquilito", agrega el pedagogo.
Admite el hijo mayor de la familia que mantener vivo el legado musical familiar no es tarea fácil, ya que existen diversos factores que influyen muchas veces en la proyección de este tipo de expresiones artísticas.
El profesor sostuvo que "es un tema muy complicado, hoy en día la juventud tiene otras preferencias y creo que lo más importante para que no se pierda respecto a lo que es el folclor y tradición de nuestra cultura chilota depende de la familia, de los valores que entregan los padres".
Chiguay hijo no deja pasar la oportunidad para destacar cómo su entorno artístico ha influido en su vida, sobre todo considerando aspectos asociados al mundo huilliche, del cual todos sus integrantes forman parte.
Con franqueza expresó el también bailarín que "yo tengo apellido indígena, estoy contento de tener el apellido indígena, he aprendido a valorar mis apellidos junto con la enseñanza que me dejó el tío Amador Cárdenas y también la señora Domitila Cuyul que me enseñó respecto al pueblo huilliche".
Esta mirada es compartida con la misma fuerza por la madre del músico, la docente Rosa Millalonco, quien por largos años ha sabido cómo mantener viva la cultura local.
El canto y el baile los mezcla con una cuota de humor que aporta la maestra en cada una de las presentaciones que realiza regularmente el Conjunto Chiguay-Millalonco y que le ha valido un merecido y amplio reconocimiento en la comunidad.
La educadora enfatiza que la agrupación "nació de fiestas familiares donde a veces nos juntábamos y se comenzaba a cantar, a tocar instrumentos entre la familia y después nos fue gustando y comenzamos a practicar la música folclórica".
Con las composiciones del jefe de hogar más el entusiasmo y amor por la música mestiza, el colectivo ya ha transitado por más de una década cosechando solamente éxitos, siempre sobre la base de la defensa y preservación de la cultura insular.
DISCOS
Dos producciones discográficas son el aval de la labor y compromiso de esta familia de folcloristas de Quellón. "Así es Chiloé", disco grabado en el 2007, y "Chiloé, mi razón de ser", registrado el 2011, corresponde a los compactos de creación propia que encierra la trayectoria de esta familia.
En forma reciente los integrantes del afamado colectivo ganaron recursos aportados por el 2% de la glosa de cultura del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) que les permitirán producir su tercera producción, la que al igual que las realizaciones anteriores llevará composiciones que guardan la esencia del auténtico folclor insular. J