Capellán pasó revista al Hogar de Cristo en la Isla
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Una visita a las filiales que mantiene la Fundación Hogar de Cristo en las comunas de Ancud, Castro y Quellón realizó su capellán, Pablo Walker Cruchaga, en el marco de los 70 años de la obra de San Alberto Hurtado.
Según lo detallado por el sacerdote jesuita de 47 años, el recorrido por los centros isleños tuvo como objetivo agradecer el trabajo cotidiano de las personas que laboran en ellos, como así también a los voluntarios y a los socios.
"Vine a agradecer a la gente preciosa que labora con nosotros y a inspirar el trabajo cotidiano. El jueves estuve en Quellón viendo el jardín infantil y la hospedería que tenemos que atiende a personas en situación de calle. Nosotros no favorecemos la vagancia como se suele creer, lo que hacemos es aprender del padre Hurtado y mirar a todas las personas como un tesoro de potencialidades que están esperando ser descubiertas", expresó el presbítero a cargo de la institución.
"Estuve compartiendo con dos usuarios de Quellón, que están saliendo adelante a través de la confección de redes para la pesca de almejas, con esto ellos están recuperando su autoestima, la fe y los vínculos. La mirada del Hogar de Cristo siempre va a hacer promocionar que nuestros usuarios salgan adelante, no somos paternalistas ni asistencialistas", acotó el religioso.
capital insular
En Castro, además de compartir con las personas que diariamente utilizan la hospedería de Avenida Galvarino Riveros, también visitó la residencia protegida para personas con problemas cognitivos que beneficia a 12 pacientes.
"Este centro es un santuario de humanidad, aquí no se mira a las personas como un 'cacho', sino como personas llenas de potencialidades que ellas mismos pueden activar; hoy vemos cómo ayudan por ejemplo en poner la mesa, en el aseo, que retoman amistades y que además activan en nosotros capacidades como el escuchar y ponernos al servicio de la reparación de una persona. Lo que pasa en este centro también nos pasa en las hospederías con las personas en situación de calle, con los adultos mayores visitándolos domiciliariamente a través de un programa que tenemos y con los niños y sus familias en los jardines infantiles", acotó.
En tanto, en Ancud, el capellán nacional del Hogar de Cristo ofició el viernes una misa en el Jardín Infantil Verdemar para agradecer el trabajo que realizaron durante los funcionarios de este recinto dependiente de la institución. "Quisimos estar con ellos y bendecir a los niños que serán traspasados a otro jardín infantil. Nosotros operamos años en un recinto que estaba en el sitio de las Aldeas S.O.S.", esgrimió Walker.
El sacerdote además confirmó que la fundación quiere fortalecer los programas existentes y captar nuevos socios en la Isla. "Queremos ser la escuela de humanidad con los territorios, esto no significa aumentar mucho más la cobertura, sino aprovechar la presencia que tiene el hogar en cada una de las ciudades", concluyó. J