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Luego de no llegar a un acuerdo con su empleador, operarios de la empresa Agromar Limitada agrupados en el Sindicato Esperanza decidieron emprender un cese de funciones en forma indefinida.
De acuerdo a lo expresado por la presidenta del colectivo, Marcela González, la medida de presión obedece a los "bajos salarios" que mantiene la planta de la firma, en Dalcahue, acusando que se han mantenido congelados por años y que la firma dedicada a la producción de lenguas de erizo y carne de almeja, con el fin de satisfacer la demanda del mercado japonés, niega la inclusión en el salario mensual de bonos de producción.
"Estamos movilizados porque tras el proceso de negociación no llegamos a ningún acuerdo, el jueves fue la última mesa negociadora que tuvimos y no pasó nada", esgrimió la dirigenta.
A ello sumó que "estamos pidiendo un bono para la temporada del erizo y un aumento de sueldo para la gente antigua. No hemos tenido ningún reajuste, tenemos trabajadores que llevan en la planta 15 y 18 años y con el mismo sueldo que es el mínimo".
Los 29 integrantes del sindicato se mantuvieron ayer en la entrada del recinto de calle Ramón Freire desde tempranas horas de la mañana, lugar en donde fueron visitados por vecinos del sector que los apoyaron con alimentos.
Además, en horas de la tarde se efectuó una reunión con el diputado oficialista por el distrito 57, Patricio Vallespín (DC), quien llegó al lugar para conocer la situación de los isleños.
"Siempre nos dicen que están en quiebra para no subirnos los sueldos y resulta que sigue funcionando y los productos se venden al extranjero", denunció la mujer.
Desde la gerencia de Agromar informaron que durante la próxima semana se emitirá un comunicado público con su postura. J