l En dependencia de la Prefectura de la Policía de Investigaciones de Castro se realizó ayer el cambio de mando de la repartición. Asumió el prefecto Sandro Gaete, quien llega desde Aysén, donde estaba a cargo de la Brigada Investigadora de Delitos contra el Medio Ambiente y Patrimonio Cultural (Bidema).

Tal como enfatizó el oficial, "dada a mi experiencia en estos temas y conociendo que la Isla es privilegiada en su medio ambiente y patrimonios, trataremos de capacitar a los colegas. Organizaremos una jornada de capacitación antes de marzo para que los muchachos, unos dos detectives, sean coordinadores de las labores relacionadas a estos temas".

Considerando que las unidades especializadas en estos ilícitos más cercanas están en Valdivia y Aysén, el jefe policial pretende que el personal local "tenga la capacidad de conocimiento de iniciar los procesos y, en caso de investigaciones complejas, solicitar el apoyo de una brigada".

El funcionario reemplaza en el cargo al ascendido prefecto inspector Víctor Hernández, quien asumirá como jefe de la II Zona Policial de Antofagasta.

"Estoy contento por representar al Archipiélago porque acá me he forjado como jefe institucional", apuntó el alto oficial, sumando que "el personal está trabajando arduamente para mejorar la calidad de nuestro servicio".

A su vez, reconoció que "en Chiloé adquirí experiencia en el trato con la comunidad, la PDI tiene un sitial bien ganado en la provincia y esperamos continuar en esta senda en mi nueva destinación".

El jefe policial apuntó además que "hemos mejorado la capacidad de respuesta técnica y, por eso, esperamos que en los próximos días se inaugure la brigada de delitos sexuales en la Isla". J

l Pedro Bárcena González

Sin levantar sospechas y aprovechando un breve descuido, desconocidos ingresaron a dependencias del Instituto Profesional La Araucana, campus Castro, para apoderarse de un cuantioso botín. Huyeron con cuatro notebooks y alrededor de 5 millones de pesos desde el cuarto piso de las céntricas instalaciones.

El ilícito quedó al descubierto poco después de las 21 horas del jueves recién pasado, en los instantes en que el centro de estudios se encontraba en plenas clases. Un llamado al nivel 133 de emergencia de Carabineros alertó sobre la situación, por lo que efectivos del cuadrante 1 se constituyeron en el edificio emplazado entre las calles Ramírez y San Martín.

Como enfatizó el capitán Robinson Sandoval, "se cumplió con acoger la denuncia de rigor y notificar los antecedentes preliminares al Ministerio Público". Un procedimiento que se desarrolló junto con las primeras indagaciones, en medio de la incredulidad y sorpresa de los afectados.

Según fuentes policiales, el botín avaluado en más de 6 millones de pesos fue obtenido desde la Oficina de Capacitación, la cual se encontraba abierta. Sin causar mayores daños y desórdenes, los ladrones actuaron rápidamente para no ser detectados y escaparon.

Junto al operativo inicial realizado en el lugar, el Ministerio Público instruyó a efectivos de la Brigada de Investigación Criminal (Bicrim) de Castro, realizar las indagaciones correspondientes para dar con el paradero de los responsables y recuperar las especies sustraídas.

pesquisas

Un equipo de la unidad castreña analizó el lugar. El subcomisario Luis Naguil estuvo a cargo, señalando que "no existen testigos de esta acción", lo que complica las diligencias en busca de conocer la dinámica empleada por los antisociales.

"Lamentablemente, en ese lugar no hay cámaras que faciliten nuestro accionar", apuntó el oficial, que comandó el levantamiento de la escasa evidencia.

Asimismo, enfatizó que los autores "se apoderaron del dinero en efectivo que estaba en una cajón del encargado de Capacitación".

Empadronamientos y trabajo de inteligencia están realizando los detectives para esclarecer este caso, que mantiene el mutismo de las víctimas.

El director del campus, José Agustín Silva, escuetamente recalcó que espera la investigación de la PDI para poder de referirse a este atraco. J

l La fiscal Karen Rosas instruyó el análisis del sitio del suceso y la búsqueda de toda información para tener alguna referencia sobre los responsables del delito.

Como recalcó la persecutora se trataría de un hurto, "al no existir fuerza en las cosas". Además, los autores aprovecharon que la oficia estaba abierta para entrar y desplegarse por el lugar.

"Despachamos una orden de investigar a la PDI", añadió la abogada.