El chileno en el éxito es desmesurado. Y eso quedó demostrado con los jugadores de la selección. Ayer Chile fue una chacota. Estaba en juego la opción de no enfrentar a Brasil. Era un partido sumamente importante. Y los jugadores, en lugar de pensar en Holanda, estaban más preocupados de saludar a Bonini. Fue una vergüenza, una barbaridad. Cuando pasó eso, yo dije que perdíamos. Esto es así. Mientras los jugadores chilenos andan bromeando, Lugano le está escribiendo una carta al pueblo uruguayo.

Con eso los jugadores chilenos demostraron que no tienen clase. Estaban en otra y perdieron. También me sorprendió ver a Vidal y Valdivia gritando desde la banca. No pueden haber jugadores dando instrucciones a sus compañeros. Para eso está el entrenador. Ahí se notó que a este equipo le falta disciplina.

Chile ayer entró desenfocado a la cancha. ¿Y a quién le echan la culpa? Al árbitro. No hay nada más fácil que echarle la culpa al árbitro. No tienen la capacidad de reconocer que el otro equipo hizo mejor las cosas. Así de simple. ¿Hubo alguna jugada de peligro en el arco de Holanda? Apenas un remate de Gutiérrez en el primer tiempo. Por favor, díganme qué hizo el árbitro. ¡No tuvo nada que ver!

Ahora Chile volvió a la realidad. En la calle la gente está caminando normal. Yo no quiero eso. Eso es ser perdedor.

El consuelo está en que Chile tuvo la pelota. ¿Pero qué me importa la posesión del balón? La tenencia de España contra Holanda fue de más del 60%. Y les hicieron cinco. Eso no significa nada. El que tiene mucho el balón no gana los partidos. Gana los partidos el que es más eficaz. El que sabe qué hacer con la pelota.

Lo he dicho montones de veces. Hasta el cansancio. Sampaoli tiene que hacer lo obvio. No puede inventar. ¿Y qué es hacer lo obvio? Poner a los mejores. Chile no tiene más que 13 jugadores. No hay mucho donde elegir. Y Sampaoli, en lugar de hacer lo obvio, todos los partidos hace algo distinto. En los últimos cinco partidos Sampaoli no repitió la formación. Contra Holanda, más encima, cambió el sistema. No puedes pasar de jugar con línea de tres a línea de cuatro en medio del partido. Chile nunca había usado ese sistema. Ayer Sampaoli traicionó su estilo.

Eso no puede volver a ocurrir. Valdivia, por ejemplo, debe ser titular. Chile necesita jugar con un 10. Lo mismo con Vidal. Es entendible que ayer no haya jugado, había que cuidarlo. Pero contra Brasil debe ir desde el inicio.

Isla, en cambio, no debe jugar. No tiene fútbol, no gana pelotas divididas, no desborda. Hay que sacarlo. Qué me importa si en la Juventus jugaba bien. En su posición yo ubicaría a Aránguiz. Es un jugador que se come la cancha. Si no sabe jugar por ahí, le enseño. ¿Qué problema hay?

Si no pones a los mejores del momento, te fuiste para la casa. Las selecciones campeonas, salvo por lesiones o suspensiones, no hacen modificaciones.

Ahora, quizás esto nos pueda hacer bien. Si Chile ganaba ayer, los jugadores habrían llegado a octavos de final agrandados. Y eso nunca es bueno. Quedan cuatro partidos para ser campeón del mundo. Yo no sé si le podemos ganar a Brasil. No soy adivino. Pero sí sé que Chile tiene las armas para jugarle de igual a igual. Los jugadores, eso sí, deben entrar con otra actitud. Más concentrados. Enfocados en el partido. Y Sampaoli, no me canso de decirle, tiene que hacer lo obvio. J