l Pedro Bárcena González

Decenas de funcionarios de Carabineros se desplegaron por la provincia en un operativo simultáneo que buscó reforzar la sensación de seguridad. El dispositivo se extendió hasta la madrugada de ayer, ya sea en sectores céntricos de las ciudades, como en las poblaciones y localidades rurales.

Una veintena de uniformados de la Segunda Comisaría de Castro formó parte del contingente que salió desde el frontis de la Gobernación de Chiloé para desarrollar este plan extraordinario. Pasadas las 19 horas del viernes se desplegaron los funcionarios, lo mismo que en cada destacamento del Archipiélago.

Así lo destacó el prefecto Francisco González, resaltando el valor de la iniciativa conjunta, en favor de la comunidad, la cual incluyó una serie de servicios especiales por este fin de semana largo.

En el centro-sur de la provincia -todas las comunas, salvo Ancud y Quemchi- se realizaron 44 fiscalizaciones a locales de alcoholes y 12 a recintos comerciales. También se efectuaron 23 controles de identidad e 80 inspecciones vehiculares, que incluyeron la aplicación de 10 alcotests. Y se desarrollaron 16 fiscalizaciones por la ley de seguridad privada.

Así lo describió el mayor Patricio Reyes, titular de la unidad policial base de la capital chilota, añadiendo que se registraron seis infracciones al tránsito, siete por la Ley de Alcoholes y fueron entregadas voluntariamente tres armas.

El oficial destacó que el operativo "tuvo como fin aumentar la sensación de seguridad en la gente y marcar presencia en poblaciones y sectores, donde a veces no se ven estos dispositivos".

El comisario enfatizó que por el levantamiento de información de los lugares y horas en que se cometen delitos, "se planificó salir en este lapso de tiempo", dentro de planes de contingencia que seguirán repitiéndose durante otros fines de semana del año.

Por último, el jefe policcial castreño explicó que "se hizo incapié en el control de las leyes del tránsito y alcoholes". J