Jorge Aguilar elogió el trabajo de Capdeville
"Manimal" defendió a su colega ante su inminente retiro del tenis profesional.
Roka Valbuena
Ocurrió un hecho emocionante: Paul Capdeville, el esforzado tenista que está a días de ser ex tenista, recibió varios elogios. Los dijo, con mucha claridad, el tenista Jorge Aguilar, apodado "Manimal" por su furioso golpe de derecho, quien, además, fue su pareja en dobles representando a Chile y un amigo en los entrenamientos.
-Admiro mucho a Paul.
-Porque tiene buena cabeza.
El 16 de abril Paul jugó su último partido en Chile. Perdió y luego lloró en brazos de Ema Castro, su madre. Alzó un brazo y, ante dieciséis espectadores, se despidió del tenis nacional. "Yo me saco el sombrero ante lo que hizo Paul por el tenis", declaró seriamente Jorge Aguilar. "Es cierto, no tenía talento, eso todos los sabíamos", apunta con valentía, "pero era empeñoso". Y añade un dato impensado: "Paul tenía huevos". ¿Cómo? "Sí, señor, tenía huevos. Quizás no se le notaban porque siempre tenía cara de nada. Pero los tenía". Paul, dice, perdía y lanzaba gritos de furia. O, ensimismado, tocaba canciones de heavy metal en la guitarra.
"Me da mucha rabia cuando la gente dice que es malo y que no tenía nada que hacer en el deporte... ¿Acaso esas personas saben lo que es llegar a ser 76 del mundo en el tenis?", reclama Aguilar. Y continúa: "Paul, alguna vez, con todas sus limitaciones, le ganó a Nalbandian. A Blake. Logró puntos históricos en Copa Davis: el 2009, en Rancagua, nadie pensó que le iba a ganar Koubek, el de Austria. Y el 2011, en un partidazo, derrotó a John Isner, de Estados Unidos. Paul Capdeville merece todo mi respeto".
"Manimal" dice que Paul tiene un maravilloso revés cruzado. Punzante y dañino. A la vez, reconoce que tiene un pésimo golpe de derecho. Incluso, afirma, Paul admite en público que su derecho es malísimo, pero que, tal como lo ha dicho el propio "Pulpo", "con huevos lo voy a mejorar". ¿Los huevos resultaron preponderantes en la trayectoria de Paul? "Sí. Hablaba mucho de ponerlos. De jugársela", responde "Manimal" Aguilar.
Lo define, en el plano sicológico, como un tipo especial: tendencia al aislamiento, apego fuerte al círculo familiar, afición al rock pesado. Pero con corazón, aclara. ¿Está entre los mejores de la historia de Chile? "Por sus logros, Paul debe estar los diez mejores tenistas de la historia del país. No hay que seguir ninguneándolo", opina Aguilar.
E invita a la reflexión, a respetar a un chileno que trató de jugar al tenis lo mejor que pudo. Ese jugador que hace unos días se fue sin decir nada y que apenas en Twitter estampó una despedida en inglés. Paul "Pulpo" Capdeville sólo escribió: "THE END".
La mejor raqueta nacional (241 de la ATP), anunciaba su despedida de la actividad anticipadamente si es que no logra clasificar a la qualy del Grand Slam Roland Garros.
El retiro era una realidad anunciada, puesto que deno clasificar Capdeville, el oriundo de Vitacura podría poner fin a doce años de carrera, en la que consiguió 10 títulos de challengers.
"Puede ser que en Santiago juegue mi último partido como profesional, pero dependerá si es que ingreso directo a la qualy de París", expresó el tenista. Cabe recordar que el"Pulpo" luego de la serie en que Chile venció a Paraguay, Capdeville anunció que se retiraba del equipo de Copa Davis. J
El miércoles pasado Paul Capdeville disputó su último partido como tenista profesional en nuestro país, el cual más allá del resultado, estuvo marcado por la emoción, ya que el de Vitacura terminó llorando abrazado con su madre tras el duelo. El número 245º del mundo terminó cayendo ante el australiano James Duckworth (158º), por 6-7 (5), 6-3 y 6-4, en los octavos de final del challenger de Santiago, en la antesala de su adiós definitivo de la actividad, el cual se concretará en las clasificaciones de Roland Garros, en tres semanas más.El chileno, quien debió enfrentar problemas físicos durante largos pasajes del encuentro.