10 lanchas y una barcaza trasladaron al público desde la capital chilota hasta el pueblo.
l M. Eugenia Núñez G.
El inclemente sol que iluminó los cielos isleños este domingo no fue impedimento para que alrededor de 5 mil personas llegaran a disfrutar de la vigésima versión del Festival Costumbrista de Villa Yutuy, distante a 12 kilómetros de la ciudad de Castro.
Curanto, yoco, asado al palo, empanadas de carne y mariscos, entre otras exquisiteces de la cocina chilota fueron los platos degustados por los comensales que arribaron a esta localidad de la península de Rilán.
Los visitantes llegaron por tierra y mar, a través de 10 lanchas y una barcaza que realizaron viajes desde el puerto de la capital provincial hacia el embarcadero de este sector, cuya muestra rescata las tradiciones culturales del Archipiélago. Una travesía especial para el día que solo tomaba 20 minutos de navegación.
"Estamos muy satisfechos porque hemos ampliado la muestra a nuestros vecinos de las localidades aledañas, quienes al igual que nosotros pueden vender sus productos en los módulos establecidos en el predio, ellos son los vecinos de Huenuco, Chañihué, Lingue y Puyán", expresó el presidente de la Junta de Vecinos de Yutuy, Marcos Barría.
"Se nota que a los chilotes les gusta la buena mesa, estoy dichoso en esta fiesta, feliz porque desde hace dos meses vivo en Chiloé, por ello no me quiero perder las muestras costumbristas que hay en el verano en diversas partes de la Isla", expresó Juan Silva, médico veterinario de Santiago y avecindado en Dalcahue.
Una opinión similar sostuvo Magdalena Santelices de Osorno, quien destacó que hace cuatro años visita la zona y en particular este festival costumbrista.
"La gente chilota es muy amable y eso obviamente nos incentiva a regresar, más aún cuando se tiene la posibilidad de degustar platos tan ricos como el curanto. Felicito a todos los que hacen posible este tipo de iniciativas", puntualizó la dueña de casa. J
l Siete módulos de comida, venta de artesanía tradicional, juegos populares, los sones del grupo de niños acordeonistas del Colegio San Francisco de la ciudad de Castro y del folclorista chonchino, Sergio Colivoro, le dieron vida a la jornada, como así también la presentación de un desfile de moda de ropa chilota.
A ello se sumó la instalación de numerosos quitasoles para capear los fuertes rayos solares, la presencia de un alto número de turistas nacionales y extranjeros y la presencia de vendedores ambulantes.