Una reunión con padres, apoderados, autoridades locales y la comunidad en general del sector Lliuco, comuna de Quemchi, sostendrá esta tarde en la sede del lugar, el seremi de Educación, Carlos Muñoz, con el objetivo de discutir la futura reposición de la escuela que resultó completamente destruida por las llamas la madrugada del pasado viernes.

El inmueble que quedó convertido en cenizas al igual que su gimnasio, mantiene una matrícula vigente de 141 educandos repartidos entre los cursos prebásico a octavo año, más 11 docentes, que necesitan con urgencia que su recinto de enseñanza pueda reponerse para continuar sus actividades académicas.

"Lo importante aquí es que debemos darle una solución definitiva a estos niños, por lo pronto estamos viendo la posibilidad de terminar el año con las notas que están y en cuanto a la reposición de la escuela esta se va hacer de todas maneras", afirmó el titular de Educación.

Asimismo, Muñoz explicó que ya sostuvo reuniones para ver el futuro financiamiento del inmueble con el intendente Jaime Brahm y con el director regional de la Subdere.

"Estamos viendo todas las posibles líneas de financiamiento de la futura escuela, estas pueden ser a través de la Subdere o quizás por medio del FNDR del Gobierno Regional, también debemos conocer la propuesta que pueda tener el municipio quemchino y los propios padres", indicó el profesional, quien aseveró que "esta es una situación muy compleja".

propuestas

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Por su parte, Javier Ugarte, concejal de la comuna de Quemchi, añadió que el municipio local baraja algunas propuestas paliativas que pueden contribuir a subsanar en algo esta malograda situación.

"Hemos visto la posibilidad de ubicar a algunos niños en la Escuela Rural de Lliuco La Montaña que queda muy cerca del establecimiento siniestrado, también está la opción de habilitar por el tiempo que duren las futuras faenas de la nueva escuela, la sede social del sector", dijo el edil PS.

El comunicador social, además manifestó que debe definirse en esta misma jornada la pronta realización del proyecto y diseño del recinto educacional.

La escuela rural había cumplido 27 años de servicio.

A pesar de haberlo perdido todo, inclusive sus instrumentos musicales, la banda de guerra de Lliuco protagonizó ayer el "Primer encuentro nacional de bandas escolares". La actividad se desarrolló en la cancha del Club Deportivo Tricolor de esta localidad quemchina y contó con la participación de nueve delegaciones. "Fue un momento muy emotivo, muchas personas lloraron cuando se presentaron estos niños, que nos han demostrado la garra que tienen a pesar de los malos momentos", dijo Javier Ugarte, quien destacó que el Liceo Isidora Zegers de Puerto Montt obsequió a la banda local tres cajas.

Banda