Comisión de expertos recomendó al INE no repetir el Censo en 2015
El ex director Francisco Labbé acusó que hubo un intento por destruir imagen del instituto.
Un B+, nota que equivaldría a un 6 en la escala de evaluaciones chilena, le pusieron los expertos internacionales encargados al Censo 2012. Con esto, zanjaron las dudas en torno a la medición que la comisión externa nacional había instaurado tras recomendar en agosto repetir el sondeo.
Tras esta nueva información sobre la mesa, el cuestionado ex director del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), Francisco Labbé, salió a defenderse de las acusaciones de manipulación de datos, que habrían circulado luego del 9% de omisión que fue contado en el censo. Labbé, enfatizó que "nunca hubo una manipulación, falsificación ni alteración" de los datos.
La comisión internacional investigadora formada por los expertos Roberto Bianchini, Griffith Feeney y Rajendra Singh, concluyó a partir de un trabajo de ocho semanas, que el Censo 2012 es apto para desarrollar políticas públicas, proyecciones, investigaciones y cualquiera de las funciones para las que fue hecho. Los tres especialistas, realizaron un trabajo en terreno en Santiago, Antofagasta y Concepción, concluyendo que, si bien el sondeo es perfectible, no es un fracaso.
Según ellos, no hay estándares internacionales para descartar el censo como una herramienta válida, debido a que las tazas de omisión de otros países desarrollados son iguales o superiores. Además, destacaron que todo censo tiene errores.
Luego de dichos resultados, el actual director del INE, que solicitó la consultaría de los expertos, Juan Eduardo Coeymans, declaró que analizarán las recomendaciones recibidas en los próximos días para informar a los chilenos de "las decisiones que se adopten y pasos a seguir para garantizar a todos que contemos con las estadísticas censales de buena calidad para el diseño y evaluación de políticas públicas así como para otros fines", afirmó.
Entre las sugerencias de la comisión, está que no se utilicen los datos de la imputación de viviendas no observadas, es decir, que se excluya el 9% que no fue consultado y que se contó. Además, agregaron que sería muy caro volver a encuestar aquellas viviendas que no fueron visitadas.
Al largo plazo, los expertos recomendaron planificar en el tiempo necesario el censo, revisando casos de otros países y realizar un año antes de la medición, un censo piloto que permita corregir errores.
El ex director del INE, Francisco Labbé, al ser consultado sobre qué habría hecho de otra forma, respondió que se habría "preocupado más de las personas que trataron de afectar directamente al censo", levantando las dudas en torno al escándalo que lo llevó a presentar su renuncia en agosto. Por otra parte, defendió su labor diciendo que el trabajo que se realizó en el Censo 2012 "fue serio, profesional y acucioso".
Labbé