Sampaoli y el partido más importante de su vida
A las 22 horas, Chile se enfrenta a Brasil, favorito para ganar el Mundial.
Scolari, el entrenador de Brasil, alegró el ambiente con un elogio: "Están demostrando tener una calidad impresionante". Agregó con estilo unificador: "Será un partido apretado y bonito de jugar". Las estadísticas -siete derrotas brasileñas en 67 partidos disputados- no le dan confianza. Ni siquiera la tormenta de golazos que le han marcado a Chile en los últimos años le permite un momento de fe. El entrenador de Brasil, quien hace unos días, tras golear a Honduras, exclamó convencido: "¡Seremos los próximos campeones del mundo!", esta vez prefirió la frialdad.
A su vez, el entrenador de Chile ha optado por el orgullo. La "Roja", tras el triunfo ante Inglaterra, ha pasado días en las nubes: los aplausos llegan desde todos los diarios del mundo. La última alabanza la dijo Jack Wilshere, volante del Arsenal y quien jugó el viernes contra los rojos: "La última vez que jugué con un equipo como ese (Chile) fue con el Barcelona". Y, aún impactado, añadió: "La manera en que mantenían la pelota, la forma de jugar al ataque y cómo presionan cuando no tienen el balón, lo hizo difícil para nosotros".
Sampaoli, entonces, lo reconoció en su última conferencia: "Sánchez es importante, pero no lo es todo. El equipo completo me tiene orgulloso". Luego se refirió apenas al partido: "Es importante para nosotros". Su última declaración, a juicio de quienes han visto en vivo su entusiasmo, pareció contenida.
Emoción para todos
Emoción para todos
"Supe por miembros del equipo", argumenta desde Toronto el relator radial Ernesto "Chico" Díaz, "que para Sampaoli el partido con Brasil es el más importante de su vida". Es que, según le contaron, es su enfrentamiento con el mejor del planeta: servirá para ordenar el funcionamiento y para saber, con exactitud, si es lícito excederse en optimismo.
Díaz también piensa eso: "Es tremendo partido, hermanito". Por algo, en la ciudad canadiense, en medio del frío, ha sido acosado por tantos chilenos. La "Marea Roja" ya se instaló en Toronto, informa, con cierto matiz de tensión, el locutor. "¿Si Chile gana le correrá alguna lágrima como pasó tras el triunfo con Inglaterra?", preguntamos. Díaz: "No, no. Eso fue por el momento que viví en Wembley. Ya había estado cuando el "Matador" metió los dos goles. Y ahora esto…".
Díaz detalla con preocupación que el equipo está con lesionados. No va Isla. No va Matías Fernández. Aránguiz casi está fuera. Vidal ya está en Turín. Valdivia podría, quizás, lucirse por unos minutos. Y, por el otro lado, Jara (de lateral derecho), Carmona (de volante) y Gutiérrez (de volante) partirían de titulares. "Sampaoli está fascinado con Gutiérrez", admite Díaz, quien, además, reconoce haber sufrido un fuerte dolor "cívico" durante la tarde del domingo: por primera vez en su vida, y a causa de esta gira, no pudo votar en unas elecciones presidenciales.
-¿Y los jugadores también se bajonearon por no votar?
-No estaban ni ahí. Solo quieren jugar con Brasil- finaliza Díaz.