Las calles de Castro fueron nuevamente el escenario que utilizaron los funcionarios públicos agrupados en la ANEF, Asociación Nacional de Empleados Fiscales, para expresar su descontento al Gobierno por su nula respuesta a sus demandas salariales, radicalizadas en un aumento del 8,8% en sus sueldos.

Según lo explicado por Mónica Bustamante, dirigenta de estos trabajadores en Chiloé, el Ejecutivo no ha contestado a su petitorio, más aún cuando se acerca la fecha de renovación de contratos.

"El 80% de los servicios públicos de la provincia se sumó a esta movilización. A la demanda por un aumento salarial estamos solicitando estabilidad laboral y carrera funcionaria, incentivo al retiro y libertad sindical y aún no tenemos respuesta", acuñó la profesional.

Otros que también se plegaron a la movilización de ayer fueron los funcionarios municipales, quienes hoy cumplen cinco días de cese de funciones, paralización que hoy se levantaría si hubiese un anuncio gubernamental favorable.

"Pedimos la promulgación de una ley corta que faculte a los municipios a ampliar sus plantas y eleve el límite al gasto en personal, entre otras cosas", expuso Néstor Oyarzo, presidente de la Asociación de Empleados Municipales de Castro.

Una situación similar expuso Sandra Invernizzi, dirigenta de la Federación Nacional de Profesionales Universitarios de los Servicios de Salud, Fenpruss, quien destacó que en julio pasado su gremio afirmó un acuerdo con el ministro Jaime Mañalich que implicaba el pago de dos asignaciones anuales -trato del usuario y permanencia profesional-, lo que a la fecha no se ha concretado.

"Exigimos que cumpla lo prometido y que nos dé una respuesta o seguiremos manifestándonos", agregó.

La jornada de protesta de ayer convocó también al magisterio y a la Central Unitaria de Trabajadores, CUT.