Un Estado garante al servicio de los menores
Esta será una semana clave para el Sename. Hoy, Javiera Blanco junto a la recién nombrada directora del servicio, Solange Huerta, y la secretaria ejecutiva del Consejo Nacional de la Infancia, María Estela Ortiz, deberán aclarar ante la comisión investigadora de la Cámara de Diputados el número de niños que estando al cuidado del Estado han muerto en los últimos 12 años. Mañana, la titular de Justicia deberá enfrentar una interpelación y responder por esta y otras instituciones que dependen de ella.
El Gobierno ha dicho que la discusión debe centrarse en los menores y no en la posible destitución de la ministra, porque el colapso del Sename se arrastra por años. Pese a que el diagnóstico lo tienen claro, no tramitaron el proyecto ingresado por la administración Piñera. Lo cierto es que una seguidilla de hechos da cuenta además de la omisión e intento de tapar la realidad.
La censura que fue objeto la investigación de revista Paula al dar cuenta de las agresiones al interior de una residencia de protección para madres adolescentes y, luego, la muerte de Lisette Villa que dejó al descubierto una serie de irregularidades que le costaron la salida a la directora Marcela Labraña son ejemplos de ello.
Hugo Herrera no alcanzó a estar 3 meses y fue destituido tras la fuga de 14 menores de un centro en Arica. Con esta decisión el Gobierno intentó demostrar que estaba ocupado en la reingeniería del Sename y nombra nada menos que a Solange Huerta; una decisión basada en intereses políticos y no en gestión.
El Estado ha fracasado. Hoy nuestro deber es contar con una institucionalidad que resguarde a los menores vulnerables, y por separado garantice la reinserción de aquellos que han transgredido la ley. Si el Gobierno se decide, tendrá todo nuestro apoyo.
Columna
Alejandro Santana Tirachini,, diputado por Chiloé y Palena