maria.nunez@laestrellachiloe.cl

Conocida como la defensora de "La Ballena" (edificio llamado así por su forma), la arquitecta chilota Vesna Yurac busca ser parte del equipo de rehabilitación del inmueble, cuyo destino es ser uno de los 15 centros de desarrollo artístico infantil y juvenil que formarán la Red Nacional de Centros de Servicios Culturales para Jóvenes.

La consigna de la profesional egresada de la Universidad de Chile le ha valido el apoyo de algunos y el rechazo de otros. Las críticas argumentan que la profesional es la gestora de un proyecto que fracasó hace más de 9 años y que tiene un edificio de 1.585 metros cuadrados de superficie sin uso en el casco histórico de la ciudad, con una inversión inicial de más de 400 millones de pesos. Sin embargo, en el proyecto ella solo trabajó como coautora en la primera etapa.

Sus defensores, como el presidente nacional del Colegio de Arquitectos de Chile, Sebastián Gray, aluden a su capacidad profesional, su trayectoria e idoneidad para hacerse cargo de la rehabilitación de una obra que es, según el dirigente, "ejemplo de la arquitectura contemporánea".

Después de que fuera abandonada la construcción en el 2005 -cuyo destino inicial era convertirse en el Museo Municipal de Castro y el Archivo Chiloé-, Yurac enfocó su trabajo en demostrar que ese edificio podía ser recuperado y su esfuerzo cobró sentido cuando la Presidenta Michelle Bachelet anunció que en Castro se concretará uno de los 15 centros de desarrollo artístico infantil y juvenil del país.

En noviembre pasado, Vesna Yurac, junto a su equipo de profesionales liderado por el conocido ingeniero Jorge Domínguez, presentó en reunión del Concejo Municipal de Castro una propuesta técnica para gestionar y dirigir el proyecto de rehabilitación, argumentando que es posible terminarlo para su pronta puesta en marcha.

-A partir de la presentación en el concejo municipal en noviembre pasado, el programa de gobierno de la Presidenta Bachelet ha seguido avanzando. Esta iniciativa clave partiría este verano con las llamadas "escuchas creativas", que constan de talleres y consultas a los jóvenes destinatarios de estos centros.

En el programa de Cultura de la Región de Los Lagos están claramente estipuladas las estadísticas que dan cuenta de que en Castro hay un crecimiento exponencial de jóvenes que hacen música y practican lo que se denomina "autogestión digital". El mismo programa señala que esta ciudad pide un espacio flexible y multidisciplinario que no pierda de vista lo patrimonial y sustentable.

En este sentido, como el Ministerio de Cultura ya eligió a Castro como la ciudad para acoger el centro de desarrollo de la región, se cree que la infraestructura del edificio de "La Ballena" cuenta con las condiciones idóneas.

-Debe ser característica de la demanda local por infraestructura cultural. Partiendo de las necesidades objetivas de la comuna y de la provincia, se entiende que el diseño debe estar orientado a las artes integradas que tengan como eje lo musical, además de un elemento patrimonial.

La ubicación de "La Ballena" en el casco histórico de Castro y su diseño arquitectónico moderno se condice con los elementos necesarios para estos centros artísticos.

$500 millones

-El presupuesto que se maneja desde el Ministerio de Cultura es de más o menos 500 millones de pesos.

-Me he contactado con el Ministerio de Cultura y de Obras Públicas. Han sido reuniones informales, porque personalmente me siento muy comprometida con las necesidades de la comunidad. En cuanto al diseño, pensando en la elaboración de un modelo sustentable, con eficiencia energética y acorde al patrimonio arquitectónico y urbanístico del emplazamiento, junto a mi equipo y en vista a un posible concurso de anteproyecto, me he preparado para ir avanzando en la propuesta de diseño y terminación.

-Existe la aprehensión de que, como fui coautora del proyecto, soy responsable del fracaso de la gestión general. Quiero aclarar que efectivamente participé en el diseño de la obra, en una primera etapa que requería de un fuerte apoyo de la administración municipal que no fue tal. Por eso renuncié. Los problemas sobrevinieron en la quinta etapa, con la gestión de una constructora que resolvió los detalles de mala manera. Hoy siento que no cuento con el apoyo de un municipio que prefirió dejar abandonado un edificio por 9 años.

-Me ofrecí al concejo para hacer un trabajo de dirección técnica porque estoy vinculada histórica y profesionalmente con las necesidades de la comuna y la provincia. El hecho de ser coautora del proyecto me hace, además, conocedora de los detalles técnicos y del origen y desarrollo de la estructura.

Aunque no cuento con el apoyo del municipio, sí he hecho gestiones con los dos ministerios para demostrar que sí puedo dar a conocer cuáles son las claves para implementar este edificio. No podemos perder esta última oportunidad que nos queda para tener un espacio destinado a ser una infraestructura cultural con identidad. J